Los amantes del arte noble asistieron el pasado sábado (23) a un gran evento en Riad, capital de Arabia Saudita, llamado ‘Day of Reckoning’ (Día del Juicio Final), en traducción libre. Las principales estrellas del programa, Anthony Joshua y Deontay Wilder, excampeones mundiales de peso pesado, tuvieron resultados diferentes en sus respectivas peleas. Mientras ‘AJ’ brilló y ganó sin complicaciones, ‘The Bonze Bomber’, irreconocible, fue ampliamente dominado y perdió por decisión unánime.
En el evento coestelar de la noche, Deontay Wilder fue sorprendido por Joseph Parker. Irreconocible, el excampeón mundial del CMB (Consejo Mundial de Boxeo) conectó solo 19 de 207 golpes lanzados durante el enfrentamiento. Al final de las rondas programadas, el estadounidense vio a su oponente ser nombrado ganador por decisión unánime de los jueces.
Por otro lado, Anthony Joshua tuvo una noche de cine. Con una actuación que recordó sus tiempos de esplendor, cuando ostentaba los cinturones FIB, IBO, OMB y AMB, el gigante inglés solo necesitó cinco rounds para saldar la cuenta ante Otto Wallin. La decisión de interrumpir la pelea vino del entrenador del rival, quien consideró que su atleta ya no podía seguir peleando luego del daño sufrido a manos de ‘AJ’.
¿Buena señal para Francis Ngannou?
Antes de entrar en acción en la reciente cartelera con sede en Arabia Saudita, Deontay Wilder era visto como el próximo rival de Francis Ngannou en una pelea de reglas mixtas entre boxeo y MMA. Donn Davis, presidente de la PFL, liga en la que actualmente compite el excampeón de UFC, confirmó el interés por el escenario. Consciente de su posible oponente, el gigante camerunés aprovechó para burlarse del boxeador estadounidense: “Lamiéndome después de ver esta pelea”, bromeó Francis en las redes sociales.