El sábado pasado (3), la actuación poco inspirada de Deiveson Figueiredo en la derrota ante Cory Sandhagen generó muchas preguntas de fanáticos y expertos. Y todo indica que una de las teorías más populares en las redes sociales tenía algo de verdad. En una entrevista exclusiva con Ag Fight, el brasileño se sinceró y reveló que sufría problemas de salud antes de su participación en UFC Des Moines.
Sin rodeos, el excampeón de peso mosca (125 lb) de UFC admitió que su preparación se vio obstaculizada por dos condiciones que terminaron afectando su desempeño este sábado. El primero de ellos, todavía en Brasil, llegó cuando sufrió una lesión que le impidió entrenar adecuadamente durante casi un mes. Pero lo más grave, sin duda, fue una infección bacteriana en su pierna que afectó su salud en vísperas del UFC Des Moines.
«No estaba al 100% (en el momento de la pelea). Para ser claro, estuve fuera de combate durante tres semanas. Recibí un puñetazo directo en la mandíbula y se me dislocó. Eso me impidió hacer sparring serio durante un mes. Así que estuve haciendo posiciones, movimientos con guantes, para quemar calorías y evitar la inactividad. Y hacia el final, durante el viaje, me hice unos rasguños defendiendo un derribo; no me los cuidé bien y se me infectaron. Viajé el sábado por la noche, a las 2 de la madrugada, con fiebre alta; tuve fiebre el domingo, tuve fiebre el lunes y el martes, la semana de la pelea, seguía con fiebre por la mañana. Tengo una bacteria en la pierna, sigo tomando antibióticos (la bacteria que me causó la fiebre), y donde presionas con el dedo, se me forma un agujero en la pierna», dijo Figueiredo.
El dinero habló más fuerte
La situación adversa sería suficiente para que muchos atletas desistieran de competir, pero el peleador de Pará tenía motivos más que suficientes para intentar superar sus problemas de salud y subir al octágono del UFC Des Moines. Aun con un salario compatible con un ex campeón de la organización, Deiveson Figuieredo admite que el tema financiero habló más fuerte al momento de decidir si cancelaba su participación en el evento del sábado o entraba a la jaula para enfrentar al peligroso Cory Sandhagen pese a que físicamente no se encontraba bien.
«Llamé a mi representante y le dije: ‘Cancela la pelea porque no va a suceder’. Hablé con mi padre y mis amigos… me animaron. Lo que más me dolió fue saber que había pasado dos meses entrenando y luego llegué frente a la portería y no podía patear el balón, quedando fuera de la pelea. Eso me dolió mucho. Así que, aunque estaba enfermo, decidí pelear. La vida de un luchador es dura. Salir de casa y tener que volver con las manos vacías… Tengo hijos, tengo un montón de cosas que pagar… Volver a casa con las manos vacías no vale la pena. A mayor clase social, mayores son los gastos. Tengo que pagar la escuela de mis hijos, las facturas de la casa, tengo algunas inversiones en Brasil. Todo esto me ayuda a no dejar que una pelea se frustre», enfatizó el «Dios de la Guerra», como se le conoce.
¿Recompensa de UFC?
Además del tema financiero, Deiveson Figueiredo cree que el hecho de no haber defraudado a UFC puede traerle beneficios dentro de la organización. En opinión del peso gallo brasileño (135 lb), la compañia puede compensarle con una buena oportunidad en un futuro próximo por haber superado los problemas de salud para mantener en pie el ‘main event’ del sábado.
«Cometí un error (al pelear aunque no estaba en forma), pero incluso después de perder, me voy con la cabeza en alto, me voy feliz… Voy a empezar de cero, nada está perdido, sigo entre los cinco mejores, a ver qué pelea me da la UFC. Mi mánager ya está en contacto con ellos. Aunque estuve enfermo y no pude pelear, luché para evitar perder el evento principal. Así que, de verdad espero que la UFC me dé otra buena pelea», concluyó y negó arrepentirse.
El excampeón de peso mosca Deiveson Figueiredo sigue buscando su primera pelea por el título en la división de peso gallo, a donde se mudó en diciembre de 2023. El brasileño comenzó su camino en la nueva categoría de manera prometedora, con una secuencia de tres victorias, pero terminó sufriendo dos derrotas consecutivas que le impidieron acercarse a una ‘oportunidad por el título’.
