Incluso años después de una victoria aplastante en el octágono, Khabib Nurmagomedov aún no ha superado por completo su rivalidad con Conor McGregor. Daniel Cormier, ex bicampeón de UFC y amigo cercano del ruso, lo reveló durante una aparición en el podcast «Club Shay Shay».
Según Cormier, el excampeón de peso ligero (155 lb) evita incluso mencionar el nombre del irlandés en las entrevistas. Este comportamiento, afirma, es un reflejo directo del resentimiento que ha acumulado a lo largo de los años.
«Aún no dice su nombre. La semana pasada, dio una entrevista en Nueva York y se refirió a él como ‘ese tipo’. ¡Lo odia!», dijo el estadounidense, dejando claro que el resentimiento sigue latente.
La tensión entre ambos atletas fue una de las más intensas en la historia de las MMA, marcada por provocaciones que trascendieron los límites del deporte. Conocido por su estilo agresivo fuera de la jaula, McGregor insultó a la familia, la religión y los antecedentes de su rival, actitudes que, según se informa, afectaron profundamente a Nurmagomedov.
Noche tensa en UFC 229
La rivalidad alcanzó su punto máximo en UFC 229 en 2018, cuando el ruso venció a McGregor por sumisión en el cuarto asalto, en una de las peleas más vistas en la historia de la organización. Para Daniel Cormier, la intensidad de la pelea fue resultado directo de su deseo de venganza.
«Conor dijo después del tercer asalto: ‘Solo son negocios’. Y Khabib dijo: ‘No, no lo son’. Iba a liquidarlo. Lo sujetaba y le decía: ‘Te destruí’. E incluso saltó la valla para atacar a su equipo. No iba a soltarlo. Porque sentía que habían faltado profundamente al respeto a su familia. Quería acabar con esto de una vez por todas», recordó.
Después de esa noche, el ruso defendió su cinturón de peso ligero dos veces más antes de retirarse en 2020 tras la muerte de su padre. El irlandés solo ha ganado una pelea desde entonces y acumula dos derrotas consecutivas ante Dustin Poirier. Actualmente alejado del octágono, considera regresar en 2026, posiblemente en una cartelera especial que la UFC planea celebrar en la Casa Blanca.
