Últimamente, Kayla Harrison y Dana White han estado intercambiando provocaciones en entrevistas. La luchadora, quien se prepara para encarar la final del GP del peso ligero de la PFL, vuelve a ser noticia luego que el presidente de la UFC, Dana White, una vez más restara importancia al éxito de la estadounidense y descartó la posibilidad de que se una a su lista de sus atletas.
En una entrevista con el canal canadiense ‘TSN’, White aprovechó la oportunidad para aconsejar a Harrison. Según el presidente de la UFC, sería más interesante que la campeona olímpica judoka se quedara en la PFL en lugar de probar suerte en la UFC y enfrentarse a Amanda Nunes, campeona de dos categorías de manera simultánea.
“Si yo fuera ella, me quedaría donde está y seguiría atacando a la gente allí. Me quedaría allí y seguiría luchando contra el tipo de mujeres con las que lucha allí antes de venir aquí y luchar contra Amanda Nunes. Definitivamente”, detalló el dirigente.
Consciente de las palabras de White, Harrison no tardó en responder y se burló de la declaración del líder de la UFC. La actual campeona de la PFL declaró, en una conferencia de prensa previa a la próxima edición del espectáculo, que sabe cuál es el mejor paso a dar en su carrera y refutó la declaración del también estadounidense.
“Gracias por el consejo, tío Dana. Te aprecio mucho. Mi trabajo se centrará el 27 de octubre. Realmente no me importa lo que otras personas tengan que decir sobre mí, mi carrera, mis elecciones o mis opciones. Voy a hacer lo que sea mejor para mí, y eso es todo”, resaltó.
“Eso es lo que hace. Ese es su trabajo. Voy a hablar sobre cómo soy la mejor de todas y él va a decir: ‘Bueno, cálmate. No, tu no eres’. Esto es un juego. La diferencia es que realmente voy a ser la mejor de todos los tiempos. Él verá”, añadió.
Kayla Harrison, quien ha estado activa en las MMA profesional desde 2018, también está invicta en el deporte tras 11 peleas y es la actual campeona del peso ligero de la PFL. Antes de incursionar en la disciplina, la exjudoka ganó el bicampeonato olímpico al asegurarse medallas de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y Río 2016.
