Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, el presidente de la UFC, Dana White, dejó en claro que estaba dispuesto a hacer todo lo posible para que el evento continúe promoviendo peleas. Después de semanas tumultuosas con cancelaciones de eventos, la liga ha realizado ediciones constantes y parece estar lista para el siguiente (y audaz) paso.
Durante una conferencia de prensa celebrada este jueves (4), en Las Vegas (EE.UU.), el dirigente declaró que tiene la intención de realizar un evento con la máxima capacidad de audiencia en el estado estadounidense de Texas. La planificación sigue al anuncio del gobernador Greg Abbott, quien decretó el fin de las medidas preventivas en la región.
“Sí, tan pronto como el gobernador de Texas dijo eso, llamé. (La ciudad de) Dallas dijo que no. Trabajo con Houston. Veamos si podemos cerrar con Houston. Quiero ir a Texas lo antes posible. Iré en dos, tres semanas. Estoy lista para hacerlo, seremos los primeros”, narró Dana White.
Si su plan sale bien, la organización apuntará a la tarjeta UFC 260, el 27 de marzo, o UFC 261. Al fin y al cabo, el último evento con presencia total de audiencia se realizó el 7 de marzo de 2020 en la ciudad de Las Vegas, que continúa con restricciones y limitaciones en cuanto a la presencia de público en los eventos.
