La telenovela sobre el primer compromiso de Deiveson Figueiredo en el octágono tras perder su título del peso mosca ante Brandon Moreno en enero de este año, en la edición de la UFC celebrada en Río de Janeiro (Brasil), ganó otro capítulo el sábado (13). Durante la rueda de prensa post-UFC Charlotte, Dana White -cuestionado sobre el tema- se mostró confundido e irritado por la indecisión mostrada por el ‘God of War’ con relación a su próxima pelea.
Después de perder el cinturón, Deiveson Figueiredo señaló un probable ascenso al peso gallo. Sin embargo, hace aproximadamente un mes, el brasileño vio una posible pelea contra Manel Kape, en UFC 290, el 8 de julio, aun en el peso mosca, siendo cubierta por la prensa. Unos días después, sin embargo, el excampeón descartó el enfrentamiento -en una entrevista con el podcast ‘Trotação Franca’-, citando como principal escollo la lesión en el ojo sufrida en la pelea contra Moreno en enero.
Sorprendentemente, incluso después de esa declaración, la UFC hizo oficial, el miércoles pasado (10), el enfrentamiento entre Figueiredo y Manel Kape para la edición 290. Habría cambiado de opinión nuevamente y decidió modificar realmente la división, lo que debería hacer que el enfrentamiento entre el brasileño y el luchador angoleño inviable.
“¡Esa es una m****** gran pregunta! Entonces sí. Luego le dice a un tipo que no. Entonces lo escuché de nuevo ayer. Y ahora me acaba de decir que va a subir de peso. ¿Quién diablos sabe? Esta es la locura con la que tenemos que lidiar aquí a diario”, disparó el presidente de la UFC.
Lo que motivó a Dana White
Luego de alcanzar el peso mosca de la UFC en 2017, en una división que vivía constantemente con el riesgo de desaparecer, Deiveson Figueiredo se convirtió en un luchador que ayudó en el crecimiento de la división. Con un emocionante estilo de lucha y grandes victorias, el ‘God of War’ alcanzó el cinturón de la UFC en 2020 y parecía que lo mantendría mientras lograra sobrevivir al extenuante corte de peso, que ya mostró signos de ser quizás su mayor adversario en el mantenimiento del reinado.
Después de su primera defensa exitosa, contra Alex Pérez, Deiveson encontró al luchador que se convertiría en su mayor rival de carrera: Brandon Moreno. Ante el mexicano, el atleta tuvo cuatro peleas seguidas, con un empate, una victoria y dos derrotas, la última de ellas, en UFC Río, en enero, responsable de poner fin a su reinado en el peso mosca y de iniciar las especulaciones sobre su posible promoción para los gallos.