Una de las peleas más esperadas de la temporada, el combate entre Alex Pereira y Magomed Ankalaev, que encabezó la cartelera del UFC 313 el pasado sábado (8), en Las Vegas (EE.UU.), terminó siendo menos emocionante en la práctica de lo que muchos fanáticos de las MMA esperaban en teoría. Y no fueron solo los fanáticos apasionados por el deporte los que terminaron frustrados con la disputa por el cinturón de peso semicompleto (205 lb). El presidente de la organización, Dana White, también expresó su descontento.
Durante la rueda de prensa posterior al evento, el director admitió que esperaba que el duelo tuviera momentos más impactantes y destacó que vio a Ankalaev como superior en el duelo ante Poatan. Pero debido al estatus y dominio del brasileño en la categoría, el presidente de UFC abrió las puertas para una revancha inmediata entre ambos atletas.
“(La pelea) No fue lo que esperaba. Esperaba muchos más derribos, esperaba muchos más golpes (de pie). Creo que Ankalaev ganó la pelea. No me sorprendí cuando escuché la decisión. Probablemente (tendremos una revancha inmediata)”, proyectó Dana White.
Brasileño dispuesto a devolver
No tardó mucho para que Poatan hablara sobre la pelea. Horas después del hecho, el striker paulista utilizó sus redes sociales para expresar su deseo de una revancha inmediata. Dispuesto a vengarse de Magomed Ankalaev, Alex Pereira prometió hacer ajustes en su entrenamiento.
Por otro lado, el luchador ruso continúa provocando al brasileño. Con el cinturón ahora en su poder después de la victoria por decisión unánime, Ankalaev se burló de la postura de su oponente durante UFC 313, alegando que Pereira se escapó de la pelea durante los cinco rounds.