El sábado pasado (13), Kamaru Usman derrotó a Gilbert ‘Durinho’ en el evento principal de UFC 258, en Las Vegas (EE.UU.), y defendió con éxito una vez más el cinturón de peso welter de la organización (170 lb). Sin embargo, a pesar de dominar los golpes durante gran parte del tiempo, el triunfo del campeón, obtenido por la vía del nocaut en el tercer asalto, no llegó sin que atravesara un susto en los instantes iniciales del enfrentamiento.
Aún en el primer asalto, Usman fue conectado por un poderoso golpe aplicado por el retador, que lo hizo perder el equilibrio, casi configurándose como un derribo. El momento fue bien aprovechado por el brasileño, que imponiendo su ritmo, logró encajar algunos buenos ataques más. Aun así, el campeón logró recuperarse y cambiar el panorama de la pelea, comenzando a dominar las acciones en el golpeo, sobre todo desde la segunda ronda.
El poder de absorción de golpes demostrado por Usman fue elogiado por Dana White, presidente de la UFC, durante la conferencia de prensa posterior al evento. Impresionado por la actuación del nigeriano, el técnico eligió la habilidad de recibir poderosos ataques y recuperarse rápidamente como la principal habilidad del luchador africano.
“A pesar de todos los atributos que tiene Usman, su mentón es probablemente el mejor de todos. Este tipo tiene un mentón del infierno. Recibió algunos grandes golpes esta noche (sábado) y siguió avanzando. Allí estaba hablando con él y me dijo: ‘(Durinho) me mareó con ese primer puñetazo, pero ya he estado en esta situación con él antes’. Dijo que solía recibir ese golpe cuando estaban haciendo sparring, y básicamente lo enojó, y dijo: ‘Voy a acabar con él’”, dijo Dana, recordando el pasado de los luchadores como compañeros de entrenamiento.
Ganador de la 21a edición de ‘The Ultimate Fighter’, Kamaru Usman inició su andar en la UFC en 2015. Desde entonces, el nigeriano ha ganado las 13 peleas que ha disputado en el octágono, las tres últimas ya como campeón de peso welter, en defensas de títulos exitosas ante Colby Covington, Jorge Masvidal y Gilbert ‘Durinho’.
