Una de las figuras más importantes de las MMA, Dana White, está en el centro de una controversia y, al parecer, está dispuesta a enfrentarla de frente. El pasado 2 de enero, la web ‘TMZ’ difundió un vídeo en el que aparecía el líder de la UFC intercambiando bofetadas con su mujer en una fiesta de fin de año en México. De inmediato, en una entrevista el empresario lamentó lo sucedido y pidió disculpas. Este miércoles (11), en el ‘media day’ de la edición ‘Vegas 67’, el promotor de los hechos, consciente de las repercusiones negativas del caso, no esquivó las preguntas de los periodistas.
En el video, Dana agarró la muñeca de Anne, quien respondió abofeteándola. Entonces el empresario tomó represalias, repitiendo el acto contra su esposa. Luego de que el caso se hizo público, la pareja reveló que se entendían y el empresario dijo que no había justificación para lo sucedido. Ahora, en conversación con los periodistas, el líder de la UFC volvió a echar la culpa del episodio y coincidió con las duras críticas que recibió por parte de la comunidad de deportes de combate. Tanto es así que Dana desaprobó el hecho de que una parte de los fanáticos y luchadores lo defendieran. Cabe mencionar que Jamahal Hill señaló que Anne White también debe ser criticada por su gesto y que Sean O’Malley la juzgó merecedora de la bofetada que recibió.
“Lo que pasó en año nuevo fue error mío, no de ellos (luchadores). Sé que viste el video y mi entrevista fue una experiencia horrible, no hay excusas. Es algo con lo que tendré que lidiar el resto de mi vida. Hay algo de lo que no hablé en TMZ, porque no esperaba que la gente me defendiera. Sin excusas, sin defensa. La gente no debería defenderme. Todas las reseñas que he recibido esta semana son correctas. La gente a la que no le gusto me está criticando y no he respondido. Tienen derecho a opinar. Estoy aquí para pedirles que se concentren en las peleas y no en mí”, declaró el empresario.
Cuando el incidente rompió la burbuja de las MMA, Dana se convirtió en el blanco de los ataques de sus enemigos. Algunos de los detractores del empresario incluso pidieron a ‘Endeavor’, la empresa propietaria de la UFC, que lo sacara del liderazgo de la organización más grande del deporte e incluso lo prohibiera. Aún después de la polémica protagonizada por el empresario, las acciones del conglomerado de medios y entretenimiento cayeron casi un 6% en Bolsa. Pero, a pesar de admitir que cometió un error en el episodio, White descartó la pérdida de su puesto en la UFC y explicó que quienes se verían perjudicados por esto serían todas las partes, menos él mismo.
“¿Qué castigo? Tomarme 30 días libres, ¿cómo me va a doler eso? Si me voy, le hace daño a la empresa, a los luchadores, pero a mí no. Podría haberme ido en 2016. Reflexiona, ya no necesito reflexionar. Sé que estoy equivocado. He tenido reuniones con todo el mundo, incluso ESPN, nadie está contento, ni siquiera yo mismo. ¿Castigo? Lleva eso por el resto de tu vida”, acotó.
A pesar del controvertido caso de agresión contra su esposa, Dana White, de 53 años, sigue siendo una de las figuras más populares e importantes de las artes marciales mixtas. El empresario ha liderado la UFC, la principal organización del deporte, desde 2001.