Al parecer, la idea de expandir sus negocios al boxeo ya no forma parte de los planes de Dana White. Fanático declarado de la modalidad, el presidente de la UFC -que hasta hace un tiempo se planteaba entrar en el mercado de la promoción de eventos del noble arte, con la creación de ‘Zuffa Boxing’- parece haber cambiado de opinión.
En una entrevista con ‘Block Party’, Dana descartó la posibilidad de incursionar como promotor del noble arte. Según el dirigente, la decisión se basa en su percepción de que el boxeo, como negocio, está condenado al fracaso, en gran parte por la forma en que se gestiona el deporte en estos días, una vieja crítica del presidente de la UFC.
“Cada vez que pienso en hacer algo con el boxeo, pienso, ‘¿por qué querría hacerme eso a mí mismo?’ ¿Sabes lo que quiero decir? ¿Por qué querría ahondar en esta pesadilla? Es por eso que realmente no hice nada. Es un negocio roto que es una pesadilla absoluta para tratar de arreglar», dijo Dana White.
A pesar de la posición del dirigente, los atletas del plantel de la UFC no parecen compartir la falta de interés en el noble arte. Recientemente, algunos de los principales nombres de la compañía -como Kamaru Usman, Francis Ngannou, Nate Diaz y Jorge Masvidal- se han mostrado dispuestos a poner a prueba sus habilidades en los cuadriláteros, con la mirada puesta principalmente en las millonarias bolsas que reciben los boxeadores de la modalidad, con valores muy por encima de los adoptados por la organización y otras organizaciones de las MMA.