Luego de ser sorprendida por Julianna Peña en diciembre del año pasado, cuando terminó su reinado en la división de peso gallo (61 kg) de UFC, Amanda Nunes tendrá la oportunidad de vengarse de su torturadora el 30 de julio, en la revancha programada para la cartelera de UFC 277, que tiene lugar en Dallas (EE.UU.). Pero una pregunta que involucra a la brasileña sigue sin respuesta, al menos en la mente de Dana White.
Para la cadena estadounidense ‘ESPN’, el presidente de la UFC cuestionó la motivación de la excampeona de peso gallo y afirmó que la brasileña no tiene el mismo «hambre» de antes. A juicio del técnico, esto suele ocurrir con las principales estrellas de la empresa, ya que el éxito deportivo empieza a reflejarse también en sus cuentas bancarias.
“La pregunta es, para Amanda, y esto es lo que les sucede a todos los luchadores, ¿conoces la gran narrativa de que no le pagamos a nadie? Amanda es rica. Amanda es una multimillonaria que ahora se encuentra en un estado financiero completamente diferente. Ella tiene un bebé ahora. Su vida: ya no es la salvaje hambrienta que era cuando comenzó esta carrera para convertirse en campeona mundial. Muchos de estos son factores que cuentan”, dijo Dana.
Para el directivo, Amanda intentará buscar esa motivación para la revancha a través de la riña personal que tiene con su rival. Vale la pena recordar que, incluso antes de la primera pelea entre ellas, el ambiente no era el más amigable, con la brasileño visiblemente irritada por las provocaciones de la estadounidense durante las entrevistas previas al show.
“Ella piensa que Julianna habla mucho y todo eso. Para ella, esa tendría que ser su motivación para vencer a Julianna, porque no la quiere. Porque, por todas las demás razones, Amanda no necesita ganar esta pelea”, dijo Dana White.
Considerada por muchos como la mejor luchadora en la historia de las MMA femeninas, Amanda Nunes perdió el cinturón de peso gallo, que ostentaba desde 2016, luego de ser sometida por Julianna Peña en diciembre del año pasado, en el UFC 269. El revés también significó el final de la invencibilidad del brasileño, que duraba más de siete años. La brasileña sigue siendo la campeona de peso pluma (145 lb), pero promete vengarse de Peña y recuperar el título hasta las 135 lb de la UFC.