La posibilidad de una revancha entre Max Holloway e Ilia Topuria cobró fuerza tras las declaraciones de Dana White el sábado pasado (19) durante la conferencia de prensa posterior a UFC 318.
El presidente de UFC mostró interés en la idea de un nuevo enfrentamiento entre ambos, quienes se enfrentaron por primera vez en octubre de 2024, cuando Topuria ganó por nocaut y retuvo el cinturón de peso pluma (145 lb).
En esa pelea, solo estaba en juego el título de la categoría de peso lineal. Holloway aún ostentaba el cinturón simbólico de «luchador más duro» (TMF), obtenido al noquear a Justin Gaethje en el UFC 300. El hawaiano se convirtió en el primer atleta en defender con éxito dicho honor al derrotar a Dustin Poirier por decisión unánime en el UFC 318, en una sólida actuación que marcó su regreso a la división de peso ligero (155 lb).
A pesar del revés contra el georgiano residente en España, que representó el primer nocaut de su carrera, Max Holloway acumula cuatro victorias en sus últimas cinco peleas y se mantiene entre los nombres más destacados de la élite de UFC. Para Dana White, el momento es muy positivo para el excampeón.
«Creo que está en una excelente posición ahora mismo. Acaba de defender su título de la BMF y ocupa el puesto número 4. Todo es posible para Max ahora mismo», evaluó el director.
Provocación
Por otro lado, Topuria ahora ostenta el cinturón de peso ligero y ha estado apareciendo con una versión no oficial del título BMF, sugiriendo provocativamente que también es el verdadero «hombre más duro» de la organización. Una reunión entre ambos, esta vez con el cinturón simbólico oficialmente en juego, podría reavivar la rivalidad y revolucionar la división.
Poco después de la victoria de Holloway sobre Poirier —en una auténtica guerra de octágonos—, Toupuria volvió a la provocación. En su cuenta X (anteriormente Twitter), publicó una imagen del cinturón BMF con la leyenda: «Sigue siendo mío».
