Liberado para pelear desde abril, Conor McGregor no debe regresar al octágono en los próximos meses. Al menos, es lo que se puede entender de las palabras de Dana White, presidente del UFC. En entrevista a la televisora americana ‘ESPN’, el dirigente afirmó que sólo después del combate entre Khabib Nurmagomedov y Dustin Poirier, válido por la unificación del título de los pesos ligeros (70 kg), sabrá el futuro de ‘The Notorious’. Pero insinuó el chance de concretarse una revancha entre el irlandés y ‘The Eagle’.
Los dos se enfrentaron en octubre del año pasado, en la pelea más esperada de aquella temporada en el UFC. Y el enfrentamiento atendió a las expectativas: muy bien promocionado, fue un éxito en ventas de pay-per-view. El final del duelo, sin embargo, causó consecuencias que fueron mucho más allá de la disputa del título: una pelea generalizada entre los equipos de Khabib y Conor generó tumulto y posteriormente suspensiones para varios de los participantes, incluido el ruso y el irlandés.
Ahora, con Khabib programado para pelear contra Poirier y otros dos posibles desafiantes – Tony Ferguson y Donald Cerrone – si se enfrenta este sábado (8), en el UFC 238, Dana White afirmó que va a esperar los resultados de estas peleas para definir el destino de McGregor. A pesar de ello, reiteró que el deseo de ‘The Notorious’ es tener la revancha contra Nurmagomedov.
«Conor quiere esta pelea, Conor quiere la revancha contra Khabib, todos los chicos han peleado, las cosas van a moverse ese fin de semana, después el 7 de septiembre en Abu Dhabi, y veremos lo que vendrá para Conor», dijo. «Él está entrenando. Obviamente, vamos a sentarnos, ver cómo toda la cosa se desenvuelve con estas peleas, ver donde Conor encaja y lo que quiere hacer después», añadió.
White también afirmó que «con seguridad» ve una revancha entre McGregor y Khabib en el futuro. No es casualidad: el enfrentamiento entre los dos, realizado en el UFC 229, rompió el récord de pay-per-views vendidos por la organización.
