La salida de Conor McGregor de UFC 303 fue vista más como una fatalidad que como un posible desprecio hacia el atleta por parte de los altos mandos de la compañía. Al menos eso es lo que afirma Dana White.
El presidente de UFC se pronunció por primera vez sobre el asunto desde el anuncio oficial y minimizó el caso, destacando que considera la situación natural dentro del negocio de los deportes de combate.
En una entrevista concedida a ‘Sports Business Journal’, el empresario destacó que tiende a evitar proyectar un nuevo regreso de McGregor mientras el irlandés aún no esté 100% recuperado de la lesión que sufrió. En los últimos días, el excampeón de peso pluma (145 lb) y peso ligero (155 lb) de UFC también rompió su silencio, confirmando la lesión y disipando cualquier rumor sobre su retiro del deporte.
«Es parte del negocio, hombre. Las cosas son así . Y de ahora en adelante, no hablaré de eso (el regreso de McGregor) hasta que esté sano y bien . Luego miramos hacia adelante y vemos qué podemos hacer. Ha sido interesante porque también tuvimos que cambiar la pelea principal en Arabia Saudita, que es la próxima semana. En unos dias. Estoy muy contento (con la calidad de los sustitutos para estas peleas)», analizó Dana White.
Alex Pereira heredó el asiento de Conor
Desde el punto de vista promocional, es difícil para cualquier atleta activo de MMA competir con el atractivo que Conor McGregor tiene en todo el mundo. Sin embargo, Alex Pereira se perfila como una de las mayores estrellas mundiales de la compañía en este momento y, por esa razón, fue elegido para suplir la ausencia del irlandés en UFC 303.
El campeón de peso semicompleto (205 lb) aceptó ponerse su cinturón. la línea en una revancha contra Jiri Prochazka con apenas 15 días de preparación. El choque será en Las Vegas (EE.UU.), el 29 de junio.