La semana pasada, Conor McGregor se robó el espectáculo y acaparó titulares al confirmar su presencia en la tan esperada UFC Casa Blanca.
Días después de confirmar que había firmado un contrato para competir en la sede del gobierno estadounidense, el excampeón de peso pluma (145 lb) y peso ligero (145 lb) recibió la negativa de Dana White.
Presidente de la principal liga mundial de MMA, el funcionario rechazó cualquier negociación previa con «Notorious» o cualquier otro atleta interesado en el evento programado para junio de 2026.
Durante la conferencia de prensa posterior al UFC 320, el ejecutivo de UFC explicó que la compañía está trabajando actualmente en los desafíos de promocionar una cartelera en la Casa Blanca. Según Dana White, cualquier posible pelea para el evento solo se negociará a partir del inicio de la próxima temporada.
«Seguimos discutiendo la producción y cómo funcionará todo en la Casa Blanca. Aún no hemos empezado a negociar ninguna pelea para la Casa Blanca. Eso no empezará hasta febrero. Ya he dejado claro que Conor (McGregor) quiere pelear en esta cartelera. Se nota que Conor está muy emocionado por pelear en esta cartelera. Pero aún no hay nada decidido . Y no se están negociando peleas, solo la Casa Blanca», enfatizó Dana.
¿Rival remitido?
Si Conor McGregor finalmente pelea en UFC Casa Branca, un nombre se perfila como favorito para ser su oponente: Michael Chandler. Con una rivalidad ya establecida tras participar como entrenadores rivales en la temporada 31 del reality «The Ultimate Fighter», ambos incluso tenían una pelea programada para junio de 2024, que posteriormente se canceló debido a la lesión del irlandés. Un estadounidense y fiel partidario del presidente Trump, «Iron», como se le conoce, también tendría sentido en el evento desde un punto de vista simbólico.
Lista de requisitos
Consciente de su atractivo mediático y comercial en los deportes de combate, McGregor elevó el listón en las negociaciones e hizo una lista de exigencias para aceptar competir en UFC Casa Branca. La principal de ellas era un salario astronómico de 100 millones de dólares. Además, la estrella irlandesa solicitó visas especiales de entrada a Estados Unidos para él y su equipo. Ahora queda por ver si Dana White y la directiva de UFC están dispuestos a aceptar estas peticiones.