Luego de sus polémicas declaraciones en el UFC Las Vegas 54, Tony Kelley logró convertirse en una especie de enemigo público número uno de los luchadores brasileños en las MMA. En el espectáculo disputado el pasado sábado, el entrenador de Andrea Lee motivó a su atleta a pelear contra Viviane Araújo con insultos a los luchadoras brasileños y llamó la atención de la experimentada Cris ‘Cyborg’.
Durante la primera y la segunda vuelta del combate, Lee se fue a la esquina y molesto por el hecho de que su atleta no pudo noquear a Araújo al comienzo del duelo, ignoró la presencia de las cámaras y dijo que los profesionales brasileños son «sucios y tramposos». Sin embargo, el resultado al final del choque no fue positivo para el estadounidense, quien fue duramente criticado.
En sus redes sociales, la campeona del peso pluma de Bellator no perdonó lo dicho por el estratega y felicitó a Viviane por enfocarse en la pelea y responder en el octágono. Tras la declaración de Kelley, Lee, quien casi vence a ‘Vivi’ en el primer round, no se encontró en el duelo. Por su parte, la brasileña sufrió en los primeros cinco minutos, pero se recuperó, fue superior en el segundo y tercer round para llevarse el triunfo por decisión unánime.
“’Eso es lo que van a hacer’. Felicidades, ‘Vivi’ Araujo. Gracias por cerrarle la boca a ese entrenador gringo”, escribió la leyenda de las MMA en su cuenta de Twitter.
Con la controversia, Tony Kelley ganó popularidad en las MMA, aunque de manera negativa. Sin embargo, el entrenador, que también lucha en la UFC, lidia con las consecuencias de su discurso. Luego de que el profesional atacara a los luchadores brasileños, parte de la afición de ese país invadió el perfil de ‘PrimeTime’ en las redes sociales y el contenido de los mensajes que recibió el estadounidense no fue amistoso, con insultos y hasta amenazas.