Con más de diez años de experiencia en las MMA profesionales, John Lineker finalmente ha cumplido un viejo sueño. El 11 de marzo, el brasileño noqueó a su compatriota Bibiano Fernandes y ganó el cinturón de peso gallo del Campeonato ONE. Pero lo que pocos saben es que ‘Mão de Pedra’, como se le conoce, tuvo que pasar por una serie de adversidades en los últimos meses para alcanzar el éxito que se proponía.
El partido estaba inicialmente programado para el 11 de febrero, pero Lineker dio positivo por COVID-19 y no pudo actuar. Pero esto fue solo un imprevisto que enfrentó el luchador. Antes de enfermar, el atleta se lesionó durante un entrenamiento y terminó su campamento tomando una serie de medicamentos. El propio campeón, en conversación exclusiva con Ag.Fight, reveló los momentos difíciles y ensalzó su perseverancia para mantenerse enfocado en la meta.
“El día antes de la pelea de febrero, casi me rompo una costilla. Así que estuve con antiinflamatorios durante cinco días, luego tuve siete forúnculos, estaba entrenando con dolor. (Estuve con) Problemas personales, medicina, dolor, COVID… Este tenía que ser el resultado. Entonces pensé: ‘Por todo lo que estoy pasando, Bibiano me tiene que matar para ganarme’. Fue un calvario, nunca bajé la cabeza. Solo los que estuvieron a mi lado saben cuánto sufrí para llegar a esta pelea”, explicó el ex-UFC.
En la mente de Lineker, tan pronto como subió a la jaula ONE, lo peor había pasado. Estaba listo para pelear por el cinturón con un oponente que dominaba la división. El foco del peleador fue mantener su estrategia, imponiendo sus golpes hasta lograr el nocaut. Sin embargo, hasta en su buque insignia, el luchador se llevó un susto y casi ve el título irse por el desagüe, pero se mantuvo centrado y dio otro giro arriba.
“Ese era mi sueño pelear por el título mundial. Bibiano es muy duro, no es de extrañar que haya sido campeón durante mucho tiempo. Estaba muy concentrado, decidido a ser el nuevo campeón mundial. Salió como se esperaba, sabíamos que iba a querer dejarlo y trabajar el piso. Así que mantuve la calma, estoy entrenando mucho jiu-jitsu, así que me da tranquilidad cuando me deprimen. En el standup me atrapó en el contraataque, como que me desmayé, pero al mismo tiempo me desperté y me recuperé bien en el suelo y golpe. Entonces logré cumplir la misión, que era ir a por el golpe y conseguir el nocaut”, celebró el luchador, antes de destacar el desenlace del enfrentamiento.
“Bibiano era muy respetado y para mí vencerlo de esa manera, con un lindo nocaut, imponiéndome, derribando, recuperando y él valoraba la pelea, tanto que le daba un bono de desempeño. Me hizo ver que estoy listo para pelear con cualquiera, cuánto evoluciono y cuánto estaba preparado para ser campeón”, concluyó.
Activo en las MMA profesionales desde 2008, John Lineker, de 29 años, quien peleó en la UFC de 2012 a 2019, tiene 35 victorias, 17 por nocaut y nueve derrotas en su palmarés en la modalidad. En el ONE Championship, el luchador superó por puntos a Muin Gafurov y noqueó a Kevin Belingon, Troy Worthen y ahora a Bibiano Fernandes.
