El oponente de Deiveson Figueiredo en el evento principal de UFC Des Moines, este sábado (3), Cory Sandhagen se ha convertido en uno de los temas más comentados en la comunidad de MMA. Y es que, en vísperas de volver a jugar en el octágono más famoso del mundo, el estadounidense reveló que utilizó un elemento inusual en su preparación, lo que terminó generando debate entre aficionados y expertos.
En un video publicado recientemente en su canal de YouTube, Sandhagen dijo que adopta un ritual poco ortodoxo -también asociado con nombres como Mike Tyson- para ajustar el lado mental y emocional antes de las peleas. Se trata del uso de hongos alucinógenos, una sustancia que, aunque está prohibida en competición, no infringe la normativa si se consume fuera del periodo de pruebas antidopaje.
«Por lo general, tomo una dosis muy fuerte un par de semanas antes de la pelea, nada absurdo, no voy a hacer una dosis heroica ni nada. Así que sí, suelo tomar una gran dosis de setas unas semanas antes de luchar… Me gusta mucho explorar las partes subconscientes de mi mente y expandir todo, me hace una persona más completa. Esto es parte de mi ritual y me funciona», dijo el peleador.
Aunque no hay infracción de las reglas cuando se consume durante el campamento, el uso de sustancias psicodélicas todavía se ve con precaución en el universo deportivo. La práctica ha suscitado discusiones sobre sus posibles efectos en el rendimiento y los límites de la preparación mental a un alto nivel.
Mismo objetivo
En el octágono, el duelo de este fin de semana tiene un peso significativo para ambos bandos. Excampeón de peso mosca (135 lb), Figueiredo busca consolidar su nombre en la división de peso gallo (135 lb) luego de sufrir un revés ante Petr Yan. Sandhagen, por su parte, intenta recuperarse de la derrota sufrida ante Umar Nurmagomedov y retomar el camino hacia la oportunidad por el título.
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