Al servicio de la UFC desde 2014, Sean Strickland ha atraído cada vez más la atención del público en general, ya sea por su desempeño deportivo, destacado luego de que el estadounidense ganó sus últimas cinco peleas, o por la personalidad excéntrica que tiene el peleador fuera del octágono. Gran aficionado a la violencia, el peso medo (185 lb) tiende a tratar parte de su entrenamiento casi como una auténtica pelea, y así volvió a ser noticia.
Después de que su cuenta de ‘Instagram’ fuera desconectada, en gran parte debido a sus publicaciones violentas y controvertidas, Strickland abrió un nuevo perfil en la aplicación y, ya en su segunda interacción con el público, compartió un video en el que aparece noqueando a su pareja en una sesión de ‘sparring’ con una potente patada alta desde la izquierda, que aterrizó de lleno en la cabeza del rival.
En el pie de foto, el peleador, irónicamente, pidió no volver a ser expulsado de la plataforma y garantizó que el estilo agresivo con el que trabajaba en los entrenamientos había sido previamente pactado entre las partes.
“Eso fue consensual… No me canceles Instagram”, escribió Strickland, quien recientemente participó en un ‘sparring’ con el brasileño Johnny Walker, en la ‘Overcome Academy’, en Las Vegas (EE.UU.).
La afición de Sean Strickland por la violencia no es nada nuevo para los fanáticos de las MMA. Luego de derrotar a Uriah Hall en su última actuación, en el UFC Las Vegas 33, en julio del año pasado, el estadounidense reveló que tenía el – peculiar y aterrador – deseo de “matar a alguien” . Dentro del octágono, el peso medio vive su mejor momento en la UFC, con cinco victorias consecutivas y el séptimo lugar en el ranking de la categoría.
