El pasado viernes (26), UFC compartió una publicación con las 11 peleas anunciadas para la edición 300 hasta el momento. La publicación, sin embargo, llamó la atención de los fanáticos por otra razón: el lugar abierto para la pelea principal del programa, lleno de las palabras “por definir” en la imagen. Horas después de que la publicación se volviera viral, la principal liga de MMA del mundo vio a un fuerte competidor voluntario para liderar la cartelera del centenario: Conor McGregor.
A través de sus redes sociales, el excampeón de peso pluma (145 lb) y peso ligero (155 lb) de la empresa sugirió a UFC cerrar un trato para garantizar su participación en UFC 300. Con la incertidumbre del ‘main event’ del espectáculo previsto para el 13 de abril en Las Vegas (EE.UU.) –admitido incluso por Dana White-, McGregor emerge como una opción real, ya que su atractivo mediático le ha convertido en la principal estrella del deporte.
“McGregor en (UFC) 300. Cierra el trato”, escribió la estrella irlandesa en su cuenta ‘X’ (antes Twitter).
¿El regreso en junio fue un engaño?
Sin competir desde julio de 2021, cuando se lesionó la pierna en la trilogía contra Dustin Poirier, Conor anunció, en el cambio de 2023 a 2024, que su regreso al octágono sería en junio de esta temporada contra Michael Chandler. Sin embargo, la afirmación fue cuestionada por una parte de la afición, pues ‘Notorious’ destacó que el duelo se disputaría en la categoría de peso medio (185 lb), división en la que nunca peleó. Ahora, su interés en UFC 300 puede reforzar la lógica de los fanáticos de que el anuncio inicial no fue más que un engaño.