Todavía recuperándose de la grave lesión sufrida en julio del año pasado y sin fecha fijada para volver al octágono más famoso del mundo, Conor McGregor parece estar aprovechando su tiempo fuera de las competiciones para mejorar aún más su forma física. A través de imágenes compartidas en sus redes sociales, el excampeón de peso pluma (145 lb) y peso ligero (155 lb) de la UFC ha impresionado a los fanáticos al mostrarse cada vez más musculoso.
La situación se repitió nuevamente este lunes (3), con una publicación del luchador irlandés en su cuenta oficial de Instagram. Visiblemente más fuerte físicamente, Conor publicó una serie de fotos de uno de sus entrenamientos, donde aparece sin camiseta y con una camiseta sin mangas, con una figura muy diferente a la que mostraba cuando peleaba en las divisiones de peso pluma y peso ligero.
«Relajado, entrenando, vibrando», escribió McGregor en el pie de foto de la publicación.
Cabe señalar que, recientemente, la cadena de televisión canadiense ‘TSN’ informó que Conor McGregor era el único peleador activo en el roster de UFC -contratado antes de agosto- que no había sido examinado por la USADA (agencia estadounidense antidopaje) en el 2022. La revelación hizo que muchos fanáticos cuestionaran el reciente cambio físico del excampeón, considerando el posible uso de esteroides anabólicos en el proceso.
La entidad colaboradora de la UFC en el programa antidopaje de la organización evitó justificar por qué el irlandés aún no había sido sometido a controles antidopaje en 2022, una práctica que es habitual incluso en deportistas lesionados o en recuperación, como es el caso de McGregor. La USADA, sin embargo, aseguró -en un comunicado enviado al sitio web ‘MMA Fighting’- que para volver a la acción, el excampeón, como cualquier luchador, necesitaría dar dos pruebas negativas antes de volver a la competencia.