Por lo general, un criminal no regresa a la escena del crimen pero en el caso de Conor McGregor, no solo regresó, sino que compró el lugar donde llevó a cabo un incidente por el que fue condenado y multado en mil euros por la justicia irlandesa.
Según el portal web ‘The Currency’, el irlandés se ha convertido en el nuevo propietario de ‘The Marble Arch Pub’, ubicado en Dublín (Irlanda). La información fue confirmada por el propio McGregor a través de su cuenta de Twitter.
El sitio fue escenario de una de las numerosas polémicas del luchador fuera del octágono, en la que agredió físicamente a un anciano tras negarse a aceptar una dosis de su whisky. El incidente ocurrió en abril de 2019 y se hizo público cuatro meses después, cuando el portal web ‘TMZ’ publicó el video con las imágenes del asalto.
«Sí (lo compré), y tu hombre está prohibido», confirmó Conor, indicando que a la víctima se le prohibiría ir al pub ahora que el peleador es el nuevo dueño del lugar.
En los últimos años, Conor McGregor ha recopilado controversias fuera del octágono. Además del caso de agresión contra el anciano, el ex campeón de peso pluma y ligero de la UFC tuvo su nombre involucrado en otras presuntas transgresiones, como, por ejemplo, dos acusaciones de abuso que el deportista niega tener alguna veracidad.
Recientemente, la estrella mundial de MMA adoptó una postura más liviana en relación a su personalidad, incluso evitando declaraciones controvertidas. Sin embargo, parece que la versión ‘paz y amor’ del luchador duró poco, y ya es posible ver el regreso de las tradicionales y controvertidas declaraciones que le ayudaron a convertirse en el deportista más popular de la historia . McGregor se está preparando para cerrar el capítulo final de la trilogía contra Dustin Poirier en UFC 264, programado para el 10 de julio.