El lunes (17), Conor McGregor volvió a ser el centro de atención cuando apareció con Donald Trump en la Casa Blanca para discutir temas relevantes para Irlanda, en el «Día de San Patricio». Días después del encuentro, más precisamente el jueves pasado (20), la estrella de la UFC aprovechó la ‘agenda política’ y usó las redes sociales para manifestar su deseo de postularse a la presidencia de su país natal.
A pesar de tener problemas con su imagen, tras ser condenado por agresión sexual por mantener relaciones sexuales sin consentimiento con Nikata Lan, McGregor utilizó la red social X para lanzarse como posible candidato al cargo de Presidente de la República de Irlanda. Vale la pena recordar que, a diferencia de Brasil, quien preside el país tiene un papel simbólico y no ejerce funciones ejecutivas. La persona que se encarga del aspecto burocrático de la nación es el primer ministro.
“Irlanda, la decisión es tuya, y es fácil. ¡Vótame como presidente y juntos salvaremos a Irlanda!”, enfatizó.
Vale la pena recordar que, aun con el deseo del luchador de postularse a un cargo, necesita pasar un proceso de aprobación para convertirse en uno de los líderes de la nación. Conor McGregor necesita conseguir el apoyo de 20 miembros del Oireachtas (el parlamento formado por diputados, senadores y el presidente) o lograr la aprobación de cuatro de las 31 autoridades locales de Irlanda, que forman parte de los 26 condados que dividen el país.
Regreso lejano
La última aparición de Conor McGregor dentro del octágono fue en UFC 264, cuando el peleador se fracturó el tobillo izquierdo al final del primer round, en el duelo contra Dustin Poirier. ‘The Notorious’, como se le conoce popularmente, incluso participó en la edición del TUF junto a Michael Chandler en 2023. Sin embargo, aun con el duelo programado, el atleta no peleó contra el norteamericano.
