Colby Covington, un gran partidario de la ‘charla basura’ en los últimos años, a menudo cruza la línea entre las burlas aceptables y los insultos innecesarios durante las promociones de sus peleas. Tanto es así, que recientemente, el peso wélter terminó involucrándose en un incidente fuera de la jaula, cuando supuestamente fue agredido por Jorge Masvidal afuera de un restaurante en Miami (EE.UU.), acción que habría sido motivada por las declaraciones polémicas contra su rival antes de su pelea en UFC 272, celebrada el 5 de marzo.
Durante su participación en el podcast ‘Full Send’, Covington reveló que sus propios padres ya lo habían regañado por su postura con el micrófono en las manos. Según el luchador, a sus padres les habrían molestado especialmente las polémicas declaraciones que hizo sobre Brasil y su población, en 2017, poco después de vencer al brasileño Demian Maia en una cartelera de la UFC realizada en São Paulo. En aquella ocasión, el estadounidense llamó «basura» al país de su rival y «animales asquerosos» a los aficionados presentes en la arena.
“Hombre, recibí tantas llamadas de ellos (padres) que me gritaban: ‘No puedo creer que hayas llamado a los brasileños animales asquerosos. Yo no te crié así. Debería lavarte la boca con jabón. Y yo estaba como, ‘Mamá, estaban actuando como animales inmundos, ¿qué querías que hiciera?’”, reveló Covington.
El personaje creado por el estadounidense, es innegable que -combinado con su talento como luchador- Covington ha sabido utilizar las polémicas en las que se ha visto envuelto para ascender en su carrera. Prueba de ello, es que tras ser derrotado por el campeón Kamaru Usman, en diciembre de 2019, ‘Chaos’ necesitaba apenas una victoria, ante un Tyron Woodley ya en decadencia, para reprogramarse para desafiar al nigeriano e intentar destronarlo pero cayó nuevamente ante el africano.