La conferencia de prensa de UFC 296, celebrada este jueves (14) en Las Vegas (EE.UU.), estuvo llena de provocaciones e intercambios de púas. Con la presencia de varios nombres de los medios y partidarios de la charla basura (un término en inglés para expresar declaraciones controvertidas y agresivas), el estadounidense Colby Covington se robó el show, como siempre.
Después de provocar a Ian Machado Garry y su esposa, que ni siquiera estaban presentes en la arena, Colby dirigió su atención al inglés Leon Edwards, su rival en la pelea principal del evento de este sábado. Tras criticar la postura del campeón, Colby utilizó una frase que claramente ya se había programado para usar, haciendo referencia al padre del deportista, quien fue asesinado a tiros en un club nocturno de Londres cuando Leon tenía sólo 13 años.
«Este sábado te llevaré a un lugar al que nunca quisiste ir. Te llevaré al séptimo nivel del infierno. Saludemos a tu padre mientras estamos allí», declaró el estadounidense, quien rápidamente sufrió un ataque del británico.
Sin pensarlo dos veces, Edwards arrojó una botella de agua hacia el desafiante y se levantó de su silla, siendo inmediatamente inmovilizado por los guardias de seguridad de la organización. A partir de entonces, cuatro miembros del staff de UFC se posicionaron en el escenario para evitar que el ambiente empeorara y se llevaran a cabo agresiones peores.
Coleccionista de controversias
Colby Covington no pelea desde principios de 2022. Desde entonces, el deportista se ha visto involucrado en varias controversias, incluida una que se convirtió en una demanda. Tras vencer a Masvidal en el octágono, el provocador atleta fue sorprendido por su rival cuando salía de un restaurante en Miami y atacó en las calles. Como resultado, Colby sufrió una fractura de diente y una lesión en la mandíbula. Luego demandó a su excompañero de entrenamiento, quien fue arrestado preventivamente: el tribunal emitió una orden de alejamiento y a Masvidal no se le permitió acercarse a su oponente.
