Covington es famoso por sus actos y declaraciones polémicas – Diego Ribas
Este jueves (28), una escena inusual llamó la atención durante los tradicionales entrenamientos abiertos de los atletas de Ultimate. Todo iba como manda dicta la norma, hasta que Colby Covington intentó robarse la escena. El bocaza apareció de forma repentina en las dependencias del Hotel ‘Casino MGM’ en Las Vegas (EUA). Con el cinturón del UFC en el hombro y un megáfono en la mano, el wélter (77 kg) hizo todo para hacerse notar, pero sin mucho éxito.
El atleta apareció en medio de la legión de aficionados presentes en el hotel e intentó provocar a Kamaru Usman -que calentaba para el entrenamiento – con insultos. Además, con la lengua más aguda que nunca, Colby se declaró campeón real de la categoría de hasta 77 kg de Ultimate. Las declaraciones arrancaron risas de los fanáticos y algunos aplausos de los fans más entusiasmados, pero nada que tuviera un gran efecto.
Al percibir que los gritos no lograron la conmoción esperada en los fans y mucho menos en Usman -que lo ignoró-, Covington dejó el ambiente con su habitual pavoneo de siempre. El atleta llegó a integrar el puesto de campeón interino de la división, pero tuvo su cinturón destituido por la organización tras un largo período de inactividad.
Colby es el actual número 1 del ranking entre los wélters y posible próximo desafiante al cinturón – que hoy pertenece a Tyron Woodley. Además del enfrentamiento entre el actual campeón y Kamaru Usman, el UFC 235 trae otra disputa de título. Jon Jones defiende su reinado en los semi-pesados (93 kg) contra Anthony Smith.