Aunque muchos fanáticos imaginan el glamour en la carrera de luchadores exitosos, no saben que una buena parte de ellos tuvo un duro camino hasta alcanzar el éxito. Cláudio Henrique ‘Hannibal’ da Silva está incluido en esta lista. El brasileño nunca ocultó su pasado de implicación en el crimen, acreditó las artes marciales como el principal factor en la transformación de su vida y, a medida que logró revertir las cosas, reveló que una de sus metas es hacer lo mismo con muchos niños.
En un comunicado de prensa, ‘Hannibal’, como se le conoce, enfatizó la importancia del jiu-jitsu y sus enseñanzas para la formación del carácter de los practicantes jóvenes. El deportista, que es cinturón negro en el deporte, aprovechó su paso por Brasil para donar kimonos para proyectos sociales.
“A medida que el jiu-jitsu cambió mi historia y me abrió las puertas del mundo, estoy seguro de que transformará la vida de estos niños. Más que campeones, estos niños serán mejores ciudadanos. Es una forma de que la gente salga de la calle, evite el crimen, conozca nuevas culturas y gente nueva. Eso es lo que aporta el deporte a la vida. Ciertamente cambia la forma en que ves las cosas, no solo en la pelea, sino en cualquier negocio”, dijo.
Hasta el momento se han donado 40 kimonos y la idea es aumentar ese número. Además de los proyectos del ZR Team en Recife, otro que se beneficiará es São Gonçalo, ubicado en Río de Janeiro.
En su última aparición, Cláudio ‘Hannibal’, de 38 años, experimentó su primera derrota en la UFC. En octubre fue superado por James Krause y puso fin a la secuencia de cinco victorias, que tuvo nombres importantes como Leon Edwards, top 5 del peso welter (170 lb).
