Dustin Poirier no pudo ganar el cinturón de ‘BMF’ (‘luchador más duro’) en su pelea de despedida en UFC 318. Pero se puede decir que el luchador estadounidense no se quedó con las manos vacías tras su derrota ante Max Holloway en la pelea estelar de la cartelera UFC el pasado sábado (19), en Nueva Orleans (EE. UU.).
En una entrevista con ‘The Ariel Helwani Show’, Poirier se sinceró y reveló que recibió un regalo especial de su hija tras colgar los guantes el sábado pasado. Con tan solo ocho años, el pequeño Parker fabricó a mano un cinturón con las iniciales ‘BDE’ (‘El mejor papá del mundo’) y se lo entregó al veterano en cuanto regresó a casa del UFC 318.
«Odia las malas palabras y cosas así, así que no le gusta el cinturón BMF. Pero me dio este (el cinturón del ‘mejor papá del mundo’), ella hizo esto. No tengo el BMF (cinturón), pero tengo el BDE (‘Mejor papá del mundo’)… Donde estaría el BMF, tengo esta pequeña belleza aquí mismo. Este es único: El mejor papá del mundo. Así que, sí, estoy orgulloso de este», dijo Poirier.
Sin título lineal
El cinturón fabricado por su hija sin duda ocupará un lugar destacado en la vitrina de trofeos de Dustin Poirier. Sin embargo, el estadounidense no podrá hacer lo mismo con el título indiscutible de la UFC. Durante su carrera, «El Diamante», como lo apodan, tuvo tres oportunidades de ganar el cinturón indiscutible de peso ligero (155 lb) de la organización, pero fracasó en cada una de ellas, contra Khabib Nurmagomedov, Charles Do Bronx e Islam Makhachev, respectivamente. Lo más cerca que ha estado Poirier de lograr tal hazaña fue ganar el cinturón interino de la división en 2019.
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