A los 50 años, el estadounidense piensa en una nueva modalidad en el mundo de las peleas – Diego Ribas
No es fácil decir adiós a una carrera llena de glorias, especialmente cuando eres uno de los mejores representantes en la historia de tu deporte, como Chuck Liddell, Salón de la Fama de UFC. Esta tarea posiblemente se hace aún más difícil debido a la cálida devoción de los fanáticos que lo han acompañado durante décadas, lo que incluso contrasta con su frialdad al no mostrar nerviosismo hacia los oponentes, que es la razón de su apodo ‘The Iceman’ (Iceman).
Este escenario incluso puede explicar el hecho de que el veterano se retiró de la UFC en 2010 y volvió al deporte ocho años después. Sin embargo, a la edad de 50 años, el estadounidense declaró oficialmente su retiro de MMA, lo que no significa verlo fuera del ring, debido a que ha mostrado interés en seguir en la WWE.
«Estoy oficialmente retirado ahora… Por ahora (risas)», reveló Liddell a ‘TMZ Sports’ en una entrevista en Los Ángeles. “Todavía participaría en la WWE. Todavía haría lucha libre profesional. Sería realmente genial, en realidad. Me gustaría eso. Estoy sorprendido por las cosas que hacen estos tipos. Hacen locuras”, reflexionó ‘The Iceman’.
El veterano se alejó de los octágonos después de cinco derrotas en seis peleas, de 2007 a 2010, siendo eliminado en cuatro de ellas. Irónicamente, es uno de los nocauts más grandes en la historia de UFC. En este período retirado, el peso semipesado (93 kg) ocupó el cargo de vicepresidente ejecutivo de desarrollo comercial de la organización.
Sin embargo, en su única pelea después de regresar a MMA en 2018, fue noqueado precisamente por Tito Ortiz, su rival de carrera Mario y un oponente a quien había ganado en otras dos ocasiones. Curiosamente, a pesar del revés, Liddell tardó más de un año en confirmar su retiro.
