Jon Jones no fue la única leyenda de UFC que intentó usar su prestigio con la población local para tratar de calmar el estado de ánimo durante una de las protestas por la muerte de George Floyd, asesinado por un oficial de policía que mantuvo su rodilla en el cuello de la víctima, hasta asfixiarlo y causar su muerte. Posterior a esto, se desencadenaron protestas en los Estados Unidos con escenas de vandalismo y violencia, presentes en las manifestaciones en varias ciudades, ante lo que Chuck Liddell, así como ‘Bones’, salieron a las calles para tratar de reducir las tensiones.
El ex campeón semipesado de UFC (93 kg) fue visto en Huntington Beach, en California, el pasado domingo (31), tratando de apaciguar a los manifestantes de ‘Black Lives Matter’ (Vidas Negras Importan, en traducción literal) y los propietarios de negocios locales, preocupados por el posible saqueo y depredación de sus tiendas. La red ABC 7, que publicó el video de su participación en las calles, Liddell estuvo de acuerdo con las protestas por la muerte de George Floyd, pero enfatizó que destruir las ciudades no resolverá el problema.
“Es bueno ver gente defendiendo su ciudad. Eso es terrible. La violencia genera violencia. La violencia no ayuda a nadie. Todos sabemos que lo que sucedió (con George Floyd) estuvo mal. Todos los que conozco piensan que esto estuvo mal. Es difícil de ver”, indicó ‘The Ice Man’, antes de continuar.
“No ayuda (la causa). Destruir ciudades, destruir personas, herir personas no es bueno para nadie. Protesta tanto como quieras, solo hazlo pacíficamente”, concluyó.
El miembro del Salón de la Fama de UFC, Chuck Liddell, se une a Jon Jones en el llamado a protestas pacíficas. Incluso en medio de un embrollo con Ultimate, que lo hizo abandonar el cinturón de peso semipesado, ‘Bones’ salió a las calles de Albuquerque, en Nuevo México, para prevenir y culpar a actos de vandalismo en la ciudad.