El pasado sábado (9), Anderson Silva regresó al MMA después de dos años apartado. Y, a pesar de haber sido derrotado por Israel Adesanya, el brasileño sorprendió a todos con una performance digna de una leyenda del deporte. A los 43 años, el veterano afirmó también en el octágono, poco después del combate, que pretende realizar al menos una pelea más antes de jubilarse. Y lo que todo indica, la declaración surtió efecto en un viejo conocido de ‘Spider’.
El domingo, cerca de diez horas después del término del UFC 234, Chris Weidman hizo un post sugestivo en sus redes sociales (ver abajo o haga clic aquí). Con una foto en la que encara a Anderson de frente, el principal verdugo del brasileño dejó brechas para que los fans interpretaran la publicación como un deseo de una trilogía entre los dos. Hasta porque, junto al registro el americano hizo uso de un ‘emoji’ pensativo, como quien analiza la posibilidad de enfrentar a Silva nuevamente.
Anderson y Chris ya se enfrentaron dos veces en peleas simbólicas, ambas en 2013. En la primera de ellas, el estadounidense sorprendió al mundo al noquear a ‘Spider’ y terminar el reinado del brasileño en el Ultimate. Cinco meses después, en diciembre del mismo año, Silva fracturó su pierna tras aplicar una patada en Weidman y sufrió el segundo revés para el atleta que se convirtió en el obstáculo más grande de su carrera.
Pero, a pesar del probable deseo del ‘All American’, como es conocido, de encarar a Silva por tercera vez, el brasileño tiene otros planes para el final de su carrera. El veterano afirmó que le gustaría enfrentarse a Nick Díaz en su ciudad natal, Curitiba, en el UFC 237, programado para el día 11 de mayo.
Nick, así como Weidman, es un viejo conocido del brasileño. Anderson venció a Diaz en 2015, pero el resultado de la lucha fue transformado en ‘no contest’ (sin ganador) después de que Spider y el estadounidense fueran encontrados positivos en un examen antidoping. A lo largo de su trayectoria en el MMA, Silva suma 34 victorias, nueve derrotas y un combate sin resultado, justamente contra el rival que él mira para su próximo combate.