Elegido para enfrentar a Omari Akhmedov este sábado (8), en el UFC Las Vegas, Chris Weidman está atravesando un momento difícil en su carrera luego de acumular cinco derrotas en sus últimas seis presentaciones. La mala fase dentro del octágono del estadounidense es similar a la experimentada por Anderson Silva, rival superado por el norteamericano en las dos mayores victorias de su carrera en MMA, cuando destronó al brasileño y fue coronado campeón del peso máximo (84 kg) y más tarde en su primera defensa del título, ambas en 2013.
Desde ambos encuentros, Anderson Silva ha experimentado una caída significativa en los ingresos, agregando cuatro derrotas, una ‘sin competencia’ (pelea sin resultado) y solo una victoria en sus últimas presentaciones. El mal momento, junto con el alto salario del sudamericano, dejó a UFC sin saber qué hacer con las últimas dos peleas del contrato ‘Spider’ con la organización. Cuando se le preguntó si estaría interesado en completar la trilogía contra el viejo rival, a pesar de que ganó las dos primeras batallas, Chris Weidman descartó por completo la posibilidad.
“No veo lo interesante que es (para mí). Dominé completamente cada segundo de todas las rondas que peleamos, hasta las presentaciones. Realmente no tengo ningún interés en enfrentar a un tipo al que dominé por completo dos veces”, dictaminó Weidman, en una conversación con la prensa durante el día de medios virtuales del UFC Las Vegas 6.
En julio de 2013, Chris Weidman sorprendió al mundo de la lucha al noquear al campeón Anderson Silva y ganar el cinturón del peso mediano. En la revancha, cinco meses después de la primera pelea, el estadounidense volvió a salir victorioso, esta vez debido a una fractura en la pierna del ‘carioca’, durante la segunda ronda, que le impidió continuar en la pelea.