Durante mucho tiempo, Khamzat Chimaev no pudo competir en Estados Unidos debido a problemas de visa. Ahora, con todo aparentemente resuelto, el ruso regresará a Estados Unidos el 16 de agosto, en el evento principal de UFC 319 en Chicago, contra Dricus du Plessis, en una pelea por el título de peso mediano de la organización (185 lb). Y, según el luchador, el responsable de regularizar su situación es nada menos que Donald Trump.
En una entrevista reciente con el sitio web ‘MMA Fighting’, Chimaev agradeció al presidente estadounidense por resolver su problema de visa y permitirle pelear nuevamente para UFC en Estados Unidos. Cabe destacar que Trump tiene una estrecha relación con Dana White, presidente de UFC, y es un gran aficionado a este deporte, habiendo asistido en persona a varios eventos de UFC.
«No fue mi culpa. Todo el mundo sabe que no tenía visa para entrar a Estados Unidos. Por eso no peleé ni una sola vez en Abu Dabi. Así que ahora Donald Trump está aquí, y vamos a pelear», bromeó Chimaev.
Asociación política controvertida
El mayor obstáculo para la aprobación de la visa estadounidense de Khamzat Chimaev fue, al parecer, su controvertida relación con el líder de la República de Chechenia (Rusia), Ramzan Kadyrov, acusado de numerosas violaciones de derechos humanos. Si bien el atleta ruso de origen checheno solía posar sonriente junto al controvertido político, hoy la estrella de la UFC parece decidida a distanciarse de Kadyrov y de cualquier otro político.
Ni siquiera una posible invitación a la supuesta cartelera de UFC en la Casa Blanca, sede del gobierno, en 2026 parece interesarle a Chimaev. Con sarcasmo, el próximo aspirante al título de peso mediano de UFC expresó su escepticismo ante la posibilidad de ser programado para el hipotético evento en honor al Día de la Independencia de Estados Unidos.
«Mírame la cara. No lo creo (tendría que pelear en la Casa Blanca). Me deportarían a un campamento de inmigrantes o algo así. Soy atleta, deportista, he entrenado toda mi vida. Me metieron en este lío político y me arruinaron la visa, y no sé por qué. Solo hago esto por mi familia: pelear, entrenar. Los atletas no tienen por qué estar con los políticos. No tengo contactos», concluyó el ruso.
Dejando a un lado la política, Khamzat Chimaev podría alcanzar la cima de su carrera el 16 de agosto. Tercero en el ranking de peso medio y aún invicto en su carrera profesional, el ruso se enfrentará al actual campeón Dricus du Plessis en el evento principal de UFC 319 en Chicago. Si gana, se alzará con el cinturón de UFC de menos de 185 lb.
