En las últimas etapas de su recuperación luego de una larga batalla librada contra los efectos prolongados del COVID-19, Khamzat Chimaev decidió abrir el juego sobre lo que pasó por su cabeza en algunos de los momentos que vivió durante este período. En entrevista con ‘RT Sport’, el luchador de la UFC admitió que llegó a temer lo peor, e incluso consideró que su estado de salud podría estar vinculado a otra condición médica.
A punto de tener la oportunidad de dar un salto en su carrera, teniendo programado un enfrentamiento con el inglés Leon Edwards, Khamzat vio cancelado en tres ocasiones el duelo contra el top 3 del peso wélter (170 lb) por causa del COVID -19. Con dificultades para deshacerse de los persistentes síntomas de la enfermedad, el ruso naturalizado sueco fue trasladado a Las Vegas (EE. UU.) por la UFC, donde estuvo al cuidado de médicos designados por la organización.
Sin embargo, el cambio no tuvo el efecto deseado. Durante el tratamiento, el luchador volvió a entrenar y empeoró su estado clínico, incluso llegando a toser sangre. Tras el susto, el sueco admitió que la publicación que hizo él en las redes sociales, que tomó por sorpresa a la comunidad de las MMA, se realizó bajo el fuerte estrés emocional que le provocó la enfermedad y el hecho de que no pudo entrenar ni competir.
“Esas fueron palabras emocionales. Estuve enfermo durante dos meses y no pude recuperarme de eso. Fue un tiempo largo. Me sentía enfermo, estresado por el hecho de que no podía pelear, ni siquiera podía entrenar. Por eso publiqué eso. No es como si hubiera dado mi palabra de que me retiraría. Dije: ‘Quizás este sea el final para mí’. Quizás se acabó, quizás no. Yo no sé. No sabemos qué nos ha preparado el Todopoderoso”, explicó Khamzat, antes de comentar sobre el trato en Las Vegas.
“Sí, (el tratamiento médico en Las Vegas) fue bueno, pero me hicieron entrenar. Al principio me estaba yendo bien, luego me dijeron que podía empezar a entrenar cardio y me sentí mal de nuevo. Fui al baño y comencé a toser sangre. Me molestó la cabeza. Honestamente, me asustó. ¿Cáncer? Como, ‘He estado enfermo durante tanto tiempo, ¿por qué no desaparece?’ Diferentes pensamientos pasaban por mi cabeza. Además, estaba solo en Las Vegas, luchando por superarlo todo”, concluyó.
Aún con poca experiencia en el MMA profesional, en el que comenzó su carrera en 2018, Khamzat Chimaev se convirtió en una de las sensaciones de la UFC el pasado año, luego de ganar tres choques llamativos en poco más de dos meses desde su debut. También bueno con el micrófono en las manos, el atleta de origen checheno se aseguró pronto en un lugar en el ranking wélter y un enfrentamiento contra el entonces tercer clasificado de la lista, Leon Edwards, terminó solo en el papel debido a COVID-19.
