Anticipándose a la gran cartelera que se arma para la 280ª edición, prevista para el 22 de octubre, en Abu Dhabi (EAU), la UFC promovió este viernes (22), en Londres (ING), una rueda de prensa promocional, que contó con la participación de tres estrellas de la empresa ya confirmados para el evento. Junto a Belal Muhammad y Sean O’Malley, el brasileño fue ovacionado por el público presente y dejó claro una vez más que «el campeón tiene nombre», como suele repetir desde que perdió el cinturón de peso ligero (155 lb) tras un polémico fracaso en la balanza en su última pelea.
Presentado como el campeón de peso ligero de la UFC (155 lb) por el expeleador Michael Bisping, quien estuvo presente para mediar en el evento, Charles se dio cuenta temprano que, a los ojos de la audiencia presente, él también continúa con el prestigio de quien es el soberano de la categoría, incluso sin estar en posesión del cinturón. El cinturón negro tenía una gran demanda y respondió muchas preguntas sobre una amplia gama de temas, sin esquivar ninguna de ellas.
Sobre su próximo compromiso, contra Islam Makhachev, en un duelo válido por el título de peso ligero, en el UFC 280, ‘Do Bronx’ reconoció que su oponente tiene un buen juego de derribo, pero cuestionó si el ruso realmente tiene la intención de llevar al «mayor finalizador en la historia de la UFC” al suelo. El deportista de ‘Chute Boxe Diego Lima’ también fue consultado sobre un posible enfrentamiento contra Khabib Nurmagomedov, en caso de victoria sobre el compañero de equipo del excampeón, pero, a diferencia de lo que venía predicando, prefirió cambiar el tono de su respuesta.
Recientemente, Charles repitió, en más de una entrevista, que aceptaría enfrentarse a Makhachev si Nurmagomedov volvía del retiro para enfrentarse a él, en caso de que el brasileño le gane al ruso. En la conferencia de prensa de este viernes, sin embargo, el paulista predicó respeto por la decisión del expeleador, pero admitió que estaría interesado en el enfrentamiento contra él si hubiera la oportunidad.
‘Do Bronx’ tampoco ocultó que su prioridad antes de aceptar la pelea contra Makhachev era programar una pelea contra Conor McGregor, apuntando principalmente al retorno económico que traería el duelo contra la principal estrella de la UFC. Sin que se le concediera su pedido, el cinturón negro provocó al irlandés y dijo que no le interesa volver a pelear, sino disfrutar de su vida.
Aun así, Charles abrió la puerta a un futuro enfrentamiento con el excampeón de peso pluma (145 lb) y ligero, aunque tenga que ascender a la división wélter (170 lb), dado que el europeo parece haber ganado unos kilitos de más desde su última aparición en el octágono. El brasileño incluso sugirió que el partido podría programarse para un evento que se especula que tendrá lugar en Brasil en enero de 2023, tiempo suficiente para que él se recupere de la disputa contra Makhachev y para que Conor se recupere por completo de la grave lesión sufrida en julio del año pasado.
La presencia en el evento especulado para enero en Brasil, por cierto, parece ser uno de los principales objetivos de Charles para el futuro cercano. Más de una vez, el paulista mencionó su deseo de formar parte de la hipotética cartelera, siempre dejando claro que, por el momento, su foco está totalmente en la disputa por el título contra Islam Makhachev, que tendrá lugar en Abu Dhabi, el 22 de octubre, en la edición 280 de la UFC.
