En una gran fase en la UFC, con cinco victorias -todas por nocaut y acompañadas de bonificaciones por rendimiento-, Carlos Prates aún se encuentra en el centro de una polémica que, para él, ya ha perdido su sentido. En una entrevista exclusiva con Ag Fight, el peso welter (170 lb) mostró incomodidad con el hecho de que se habla más de su estilo de vida fuera del octágono, especialmente del consumo de cigarrillos y alcohol, que de sus resultados deportivos.
Durante la conversación, el paulista, que ahora ocupa el noveno lugar en el ranking de la categoría, fue directo al comentar el episodio en el que apareció fumando en la conferencia de prensa posterior a la pelea de UFC 319, lo que generó gran repercusión en las redes sociales. Según ‘Nightmare’, como se le conoce en el campo, existe una demanda incoherente sobre el comportamiento de los atletas y, especialmente, sobre lo que se espera de ellos como «ejemplo».
«Todo el mundo solo habla de eso. Voy allí, noqueo al tipo, bonificaciones, cinco victorias, cinco nocauts, cinco bonificaciones. Los chicos solo hablan de eso. Incluso lancé una cerveza, que es una celebración del aniversario, ¿verdad?», dijo.
Las críticas sobre sus hábitos personales no fueron sorprendentes, pero molestaron. Para él, la discusión va más allá de los cigarrillos o la cerveza y abre una expectativa distorsionada sobre la figura del deportista en la sociedad.
«Ah, los muchachos [dicen]: ‘No es un ejemplo’. Pero es un desastre del que siempre he querido hablar. Esto es un ejemplo. No entiendo qué es eso. Chico, quien tiene que ser un ejemplo para tus hijos, eres tú. No soy yo, no. Al menos así es como pienso. Hay varios atletas a los que los chicos critican que no son un ejemplo. Luego vas a ver al tipo, golpea a la mujer, es más astuto que los demás, es el mayor ladrón. Entonces soy yo el que no es un ejemplo, el que bebe, fuma y no lastima a nadie», agregó.
Menor ritmo previo a la pelea
A pesar del discurso de independencia, el atleta del equipo ‘Fighting Nerds‘ explicó que adopta precauciones específicas durante los períodos de preparación. Según él, el alcohol se elimina por completo en el mes de la pelea, pero los cigarrillos solo se reducen.
«En el mes de la pelea ya no bebo. Fumo poco, unos 10 cigarrillos al día», dijo.
Incluso con hábitos poco convencionales entre los atletas de alto rendimiento, Prates continúa coleccionando nocauts y consolidándose como una de las figuras más auténticas y peligrosas de la división. Dentro del octágono, al menos, los números hablan más fuerte que los juicios.
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