En enero de 2022, Carlos ‘Boi’ sufrió un duro golpe, pero no dentro de la jaula. Sorprendido en el examen antidopaje por segunda vez por la Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA, por sus siglas en inglés), el peso pesado recibió una suspensión de 18 meses y, posteriormente, terminó siendo despedido por la UFC. A pesar de alegar públicamente su inocencia, el brasileño optó por no apelar la decisión por los altos costos del proceso legal, aceptando cumplir con la sanción. El largo período alejado de las MMA, a pesar de ser turbulento, también sirvió para que el luchador se acercara aún más a una vieja pasión.
En una entrevista exclusiva con Ag. Fight, Carlos Boi admitió que incluso consideró colgar los guantes, especialmente justo después del incidente. Sin embargo, según el brasileño, el espíritu competitivo, la ayuda de su equipo y las competencias en las que participó de jiu-jitsu y, principalmente, de boxeo, jugaron un papel fundamental para que abandonara esa idea. Por cierto, la experiencia vivida en el arte noble durante este periodo alejado de las MMA hace que el exatleta de la UFC, quien recientemente firmó con el evento ruso Absolute Championship Akhmat (ACA), le abra las puertas a un futuro en la modalidad.
“El objetivo principal de estos combates de boxeo y jiu-jitsu (que hice) era mantenerme activo, sentir esa adrenalina. Soy un tipo muy competitivo, incluso en los entrenamientos… Si hay una disputa de canicas, quiero participar para ganar. Necesitaba eso, incluso para motivarme a mí mismo. El deportista sabe que es muy difícil mantenerse motivado sabiendo que te vas a llevar una nevera durante un año y medio. Entonces, fue una de las estrategias que adoptamos para mantenerme activa. Pero también me apasiona el boxeo. Nunca se sabe. Tengo muchas ganas de dedicarme al boxeo en el futuro también, no ahora, sino en el futuro. Es mi pasión. Puedes ver en mis peleas que me gusta. Si me dejas entrenar boxeo todo el día”, dijo Boi.
Además de mantenerse lo más activo posible, el peso pesado también resaltó la importancia de haber ayudado a su compañero de entrenamiento Jailton ‘Malhadinho’ durante su preparación para su pelea contra Shamil Abdurakhimov, en UFC Río, en enero, que ganó el brasileño. El cambio de aires y la competitividad en los entrenamientos con el 13° puesto en el ranking la UFC, así como el ambiente en otro gimnasio, lo hace respirar un aire nuevo y recuperar la motivación.
“Sobre todo al principio, cuando el susto fue muy grande y el céntimo bajaba poco a poco. Ha sido dificil. Incluso pensé en parar, pero no puedo, no puedo alejarme, no puedo negar una buena pelea (risas). Los chicos de la academia me ayudaron mucho. Es lo que me mantuvo en el camino. Este campamento que hice con (Jailton) Malhadinho (para UFC Río) y con los muchachos de Galpão da Luta fue fundamental. Porque cambié un poco de aires, me fui de mi ciudad, vivía en Salvador y los muchachos entrenaban dos, tres veces al día. Hay gente que llega a las 9 de la mañana, almuerza ahí, almuerza -yo también empecé a hacer eso- y recién se iba a las 7 de la noche. Esto también fue muy importante porque reavivó esa llama que estaba dentro de mí”, dijo.
Ahora, Carlos Boi se prepara para debutar en su nueva casa, el ACA. El peso pesado aún no tiene fecha ni oponente fijado para su primera experiencia en la organización rusa, pero espera que sea agendado para la cartelera prevista para finales de abril. Mientras vuelve su atención a las MMA, el brasileño deja un poco de lado su pasión por el boxeo, pero, según todos los indicios, el arte noble es parte de los planes futuros del expeleador de la UFC.
