A lo largo de su carrera como profesional de las MMA, Jared Cannonier ha sido derrotado en seis ocasiones. Pero quizás el revés que más lo afectó sea uno de los más recientes, ante Israel Adesanya, en una pelea válida por el cinturón de peso medio de la UFC (185 lb). En aquella oportunidad, ‘The Killa Gorilla’ admitió que no pudo contener sus emociones y se emocionó hasta las lágrimas tras ser superado por el entonces campeón nigeriano.
Durante una reciente participación en el programa ‘The MMA Hour’, la atleta estadounidense contrarrestó el estigma que impone que llorar es una posición de vulnerabilidad. En opinión del veterano, es un proceso natural por el que pasa cada individuo. Curiosamente, Adesanya también reveló que se emocionó hasta las lágrimas en ese momento, a pesar de que ganó la pelea, celebrada en julio de este año, en Las Vegas (EE.UU.).
“Justo después de la pelea fui al vestidor y lloré. Llorar no es una debilidad, es algo biológico que hacemos para liberar el estrés, aliviar la tensión. Entonces, el hecho de que el mundo nos lleve a creer que nuestras funciones corporales naturales son malas para nosotros es una de las razones por las que no escucho a la gente. Ahora, no me malinterpreten, no estaba allí atrás llorando y necesitando un hombro sobre el que llorar o alguien que me sostuviera ni nada por el estilo. Fue solo algo que hice para lidiar con eso, un grito de frustración. Me puse tenso, fue frustrante. Pero no diría que fue un llanto triste ni nada por el estilo, fue más frustrante. Pero de camino a casa, estaba bien. No estaba molesto por la pelea ni nada. Se terminó. Entonces, cuando estaba caminando de regreso al hotel, estaba bien”, declaró Jared.
Desde que perdió su oportunidad de convertirse en campeón de la UFC, Cannonier ya ha vuelto a la acción. El estadounidense lideró la última cartelera del evento en 2022 y venció a Sean Strickland por decisión dividida de los jueces. Número 3 del ranking y 38 años de edad, el mediano busca lograr buenos resultados en 2023 para tener una segunda oportunidad de competir por el título de la compañía.