Saúl ‘Canelo’ volvió a dar un show de boxeo en el gimnasio T-Mobile Arena, en Las Vegas (EUA), este sábado (4). Frente a Daniel Jacobs, el boxeador mexicano lo sobró en velocidad, esquivó la mayoría de los ataques del oponente e impuso un esperado paseo en las papeletas de los jueces. Con el triunfo al final de los 12 rounds disputados, el joven de 28 años acumuló su tercer cinturón de la división de peso mediano.
Con el futuro indefinido, ‘Canelo’, ahora dueño de los cinturones de la WBA, WBC y IBF, es cotizado para disputar el cinturón de la WBO, entidad que le falta entre las más importantes del mundo, o para protagonizar el tercer capítulo de su rivalidad contra Gennadiy Gennadyevich Golovkin , el ‘GGG’.
«Yo quiero el mayor desafío para mí. Vamos a ver cuál será. (…) Para mí, terminamos nuestra rivalidad, pero si la gente quiere otra pelea, podemos pelear de nuevo y voy a vencerlo de nuevo. «Es por eso que estamos aquí, somos peleadores, nacemos para eso», afirmó, siendo ovacionado por el público local, básicamente formado por mexicanos.
La primera vez que se enfrentaron, en septiembre de 2017, ‘Canelo’ y ‘GGG’ empataron en un duelo repleto de polémica en el que el veterano de Kazajstán pareció llevarse lo mejor. En la revancha, tras 12 rounds equilibrados, el mexicano fue declarado vencedor por decisión mayoritaria.
La pelea
Mejor al principio, ‘Canelo’ aprovechó el momento de estudio de su oponente para conseguir puntos importantes sin necesidad de desgastarse. Caminando hacia adelante y dominando el centro del ring, el mexicano dominó las acciones, lo que fue suficiente para garantizar la supremacía inicial.
Posteriormente, cuando el ritmo de los ataques subió, ‘Canelo’ mostró porque su esquivo es uno de los mejores del boxeo actual. Gracias a Jacobs al lanzar más golpes, el campeón evitó el 80% de los ataques del rival a lo largo de la disputa, lo que no sólo lo frustró, sino que también sacó su poder de nocaut.
Con ese ritmo, Saúl abrió una clara ventaja hasta el séptimo round, cuando, consciente de que sus power punches (golpes más fuertes, en busca de nocaut) no habían balanceado a Jacobs, optó por disminuir el ritmo de las acciones. Y a partir de ahí, una nueva pelea se dibujó.
Alternando su base de diestro para zurdo, el americano pasó a golpear más golpes y en dos veces llegó a presionar a ‘Canelo’ en las cuerdas, lo que le garantizó preciosos rounds en la etapa final. Sin embargo, nada cambió la forma en que los jueces vieron la confrontación.
A los 28 años, el boxeador mexicano acumula un cartel de 52 victorias, una derrota (con Floyd Mayweather) y dos empates.