El jueves pasado (19), Kayla Harrison confirmó las expectativas de parte de la comunidad de las MMA y avanzó a la final del GP de peso ligero (155 lb) de la PFL. En la octava edición, celebrada en Florida (EE.UU.), la bicampeona olímpica de judo dominó a Genah Fabian y la noqueó en el primer asalto. La actuación de la estadounidense impresionó a una parte de los fanáticos y otros luchadores. Tanto es así que atrajo a Cris ‘Cyborg’.
En sus redes sociales, la brasileña, campeona de peso pluma (145 lb) en Bellator, ignoró el hecho de que Kayla era parte de la PFL, que lucha en peso ligero y la desafió. Incluso en diferentes organizaciones y categorías, ‘Cyborg’ hizo público su interés por el combate, ya que la estadounidense también mencionó su nombre como posible oponente.
Otro punto que hace viable la pelea entre ‘Cyborg’ y Kayla es el hecho de que el contrato de la estadounidense con la PFL está llegando a su fin. La propia atleta informó que, para renovar su vínculo, la organización tendrá que ofrecerle una ventajosa propuesta, ya que Bellator y la UFC han mostrado interés en contar con sus servicios. Dispuesta a enfrentarse al dos veces campeona olímpica de judo, la brasileña incluso se ofreció a ascender de categoría.
“Puedo pelear en peso ligero. Llevo 16 años coleccionando trofeos”, escribió la brasileña en su cuenta oficial en ‘Twitter’.
Cris ‘Cyborg’, de 36 años, es una de las luchadoras más condecorados del deporte y, en consecuencia, es considerada por la comunidad de las MMA como uno de los mejores de la historia. La brasileña debutó en el deporte en 2005 y fue campeona en Bellator, Invicta FC, Strikeforce y la UFC. Los triunfos más destacados de la curitibana fueron contra Gina Carano, Holly Holm, Julia Budd y Marloes Coenen (dos veces).
Fuera de la UFC, Kayla Harrison, de 31 años, es vista por la comunidad de las MMA como una fuerza a tener en cuenta, a pesar de que proviene del judo, y como una de las pocas atletas capaces de darle una pelea real a Amanda Nunes. En lo deportivo, el estadounidense compitió en 11 combates, ganó todos, nueve por la vía rápida. Además de ser dos veces campeona olímpica, la luchadora también ganó el GP de peso ligero de la PFL en 2019.
