El expeleador de la UFC, Caín Velásquez, rompió el silencio y se pronunció por los cargos legales que pesan en su contra por intento de asesinato.
A través de sus redes sociales, Velásquez agradeció a todos los que le han brindado apoyo y dijo que su caso es «complejo».
«A las verdaderas víctimas de este caso, que Dios les dé la fuerza para presentarse», indicó el expeleador en un comunicado.
«Aunque lo más difícil es revivir el dolor que han sufrido, al hablar honestamente, se hará justicia y su verdadera recuperación comenzará. Nunca dejaré de ayudar o amar a mi comunidad y a todos ustedes. Gracias por amarme a mí», agregó.
El 28 de febrero, Cain Velásquez habría perseguido y disparado contra un automóvil ocupado por tres personas, entre ellas Harry Eugene Goularte, de 43 años, acusado de abusar sexualmente de un familiar muy cercano y menor de edad del luchador, y que había sido liberado de prisión poco antes, después de pagar la fianza.
Detenido por la policía local, el excampeón de la UFC -que habría fallado el tiro y acertado al padrastro de Goularte- se enfrenta a múltiples cargos en los tribunales, entre ellos intento de asesinato. De ser declarado culpable, podría enfrentarse incluso la cadena perpetua.
Desde el momento de su detención, el peleador ha permanecido sin derecho a fianza. Su caso generó una ola de apoyo en parte de la comunidad de los deportes de combate.
Velásquez es considerado como uno de los mejores peleadores de peso pesado de todos los tiempos. Se retiró de las MMA en 2019 y luego tuvo un breve paso por WWE.
