Bruno Silva decidió poner en pausa su carrera de MMA luego de ser liberado de UFC. El brasileño de 35 años fue noqueado por Marc-André Barriault en UFC 315 y ya sabía que esa pelea sería su “última prueba”. La derrota supuso su salida de la organización.
Inmediatamente después del revés —que marcó el primer nocaut sufrido por Silva en su carrera— el peleador tuvo que ser retirado del octágono en camilla. Horas después, mostró mejoría física, pero tomó la importante decisión de interrumpir temporalmente su carrera profesional. En un video publicado en redes sociales, afirmó que podría regresar en el futuro, pero está en paz con la posibilidad de no volver a pelear.
«Quizás regrese, quizás no. Pero si no regreso, también estoy tranquilo. Hice todo lo que tenía que hacer. Siempre he sido responsable con mi carrera y me he dedicado al máximo. No me hago preguntas. Estoy aliviado. Di lo mejor de mí. Mi historia y mi legado están escritos», dijo el brasileño.
Salud mental
Además de las dificultades dentro de la jaula, Bruno Silva ha enfrentado problemas de salud mental en los últimos años, incluidos ataques de pánico. Pese al parón, no descarta volver, ya sea en otras modalidades u organizaciones.
«Si la pasión sigue ardiendo en mi corazón y me curo de los ataques de pánico, volveré a pelear en dos años. Me interesa el boxeo profesional y hay oportunidades en la PFL, ONE Championship… Pero por ahora, quiero desconectar un poco», explicó ‘Blindado’.
Trayectoria
Con un récord de 23 victorias y 13 derrotas, Bruno Silva llegó a UFC en 2021 impulsado por una secuencia de nocauts, incluyendo triunfos en Rusia sobre Alexander Shlemenko y Artem Frolov. Al inicio de su paso por el evento, ganó sus tres primeras peleas por nocaut, lo que le valió un duelo contra el futuro campeón y compatriota Alex ‘Poatan’. Tras esa pelea, acumuló cinco derrotas en seis peleas, aunque destacó con una victoria por nocaut en el primer asalto ante Brad Tavares.
