Bruno Silva está viviendo, con diferencia, su peor momento de toda su carrera como luchador profesional. Y la mala fase se agravó el pasado sábado (26), con la derrota sufrida por Ismail Naurdiev en el UFC 308, con sede en Abu Dabi (EAU). Con el nuevo tropiezo, el brasileño acumuló su sexto revés en las últimas siete apariciones dentro de Ultimate.
Pero detrás de las cifras negativas, hay un drama personal dentro de un tema que rara vez se discute en los deportes de combate: la salud mental. En un arrebato poco común en este ambiente, ‘Blindado’ se sinceró, reveló que sufre ataques de ansiedad e incluso indicó una pausa en su carrera para tratar adecuadamente su padecimiento.
Momentos después de su derrota en UFC 308, Bruno Silva utilizó sus redes sociales para explicar lo que ha sufrido en los últimos años. Cabe mencionar que Blindado ya había admitido episodios de ataques de ansiedad debido a la presión de competir en la compañía, la liga de MMA más grande del mundo.
Pero, al parecer, sus problemas de salud mental no se explican ni se vinculan únicamente con eso. De esta manera, el deportista brasileño de 35 años proyectó que tiende a retirarse temporalmente de las competencias hasta que sienta que su padecimiento es tratado o al menos controlado al punto que no afecte sus desempeños dentro del octágono.
“Esperaba algún día hablar de este tema con una victoria, así no habría motivo para que alguien viniera y dijera que era una excusa. Pero voy a hablar por la gente que ya pasó por esto, que tiene vergüenza y por la gente a la que le gusto. Llevo ya unos años sufriendo en el octágono, teniendo ataques de ansiedad muy fuertes. Para los que no saben cómo es, la impresión que da es que te estás ahogando, estás cansado, sin fuerzas. Lo único que quería era no estar más en el octágono después del segundo asalto, que fue cuando llegó la crisis (en UFC 308). Llevo sufriendo esto desde hace unos 4 años, pero me llevó un tiempo buscar ayuda. Hay peleas que son más difíciles que la del octágono. Con nuestro cuerpo, mente y corazón. Tengo una vida por delante y no voy a volver a pelear así. Necesito algo de tiempo para mí, para hacerme un chequeo. Solo me verás en el octágono cuando esté curado y listo para pelear. Porque así es muy agotador, doloroso y me hace sentir muy mal”, dijo.
¿Futuro fuera de UFC?
Durante el reportaje completo -que se puede leer a continuación-, Blindado habla brevemente de su delicada situación en Ultimate. Pero a pesar de correr un grave riesgo de ser despedido de la empresa, el brasileño aparentemente está concentrado únicamente en su recuperación clínica y personal para luego poder afrontar sus responsabilidades como atleta y retomar su rutina como profesional en la industria del boxeo.
Por lo tanto, las posibilidades de que Bruno Silva necesite continuar su carrera en otra empresa son altas, ya que hay casos raros en los que UFC mantiene a un luchador que viene de una secuencia de resultados tan negativa. Hasta la fecha, el peso mediano tiene un récord de 23 victorias y 12 derrotas en MMA.
Declaración completa de Bruno Silva a continuación:
“Hablen, muchachos. Esperaba algún día poder hablar de este tema con una victoria. Así que no habría razón para que nadie dijera que fue una excusa. Pero voy a hablar por la gente que ya pasó por esto, que tiene vergüenza y por la gente a la que le gusto. Soy un chico que se dedica mucho a mi vida profesional, y también a mi vida personal. En mi vida personal soy feliz y muy realizado como hombre. Pero ya llevo unos años sufriendo en el octágono, teniendo ataques de ansiedad muy fuertes. Para los que no saben cómo es, la impresión que da es que te estás ahogando, estás cansado, sin fuerzas. Lo único que quería era no estar más en el octágono después del segundo asalto, que fue cuando llegó la crisis. Me canso mucho, siento que el corazón se me va a salir de la boca, me siento mal, pierdo el foco en la pelea. En mi cabeza solo quiero salir de ahí. Llevo sufriendo esto desde hace unos 4 años, pero me llevó un tiempo buscar ayuda. Esto empezó a empeorar cuando peleé en California contra Gerald Meerschaert. Luego también tuve tres peleas. Lo tuve en Abu Dhabi el año pasado. Fui al psiquiatra, comencé a tomar medicamentos, me hice pruebas cardíacas, pero no salió nada.
Ahora, hoy estuve muy bien, estoy haciendo todo el trabajo, hago yoga para calmarme, hago de todo. Pero hay luchas que son difíciles. Hay peleas que son más difíciles que la del octágono. Luchar con nuestro cuerpo, mente y corazón. Soy un chico que se exige mucho, me dedico mucho a la vida. Me cargo como padre, esposo, amigo, hijo. Mi preocupación ahora ni siquiera es con UFC, con Bruno Blindado. Es solo con Bruno el hombre. Tengo una vida por delante y no volveré a pelear así. No sé cuál será mi situación en UFC, si me despedirán o no. Si no, pediré tiempo. Necesito un tiempo, para hacer un chequeo de mi cuerpo, necesito un tiempo para mí. Tuve diez peleas, soy uno de los que más peleas ha tenido en poco tiempo en UFC. Entonces necesito cuidarme. Para los que les gusto, que les da vergüenza, que pidan ayuda, que no se avergüencen. Cualquiera que critique, criticará de todos modos. Así que pide ayuda, no te avergüences. Este mensaje es para aquellos de ustedes que están experimentando un problema. Gracias a Dios no tengo depresión, ni mucho menos. Pero es un problema que ha estado afectando mi carrera y mi trabajo.
Solo voy a pelear de nuevo ahora, solo me verán en el octágono cuando esté curado y listo para pelear. Porque así es muy agotador, doloroso y me hace sentir muy mal. Como hombre me siento mal por volver a casa, me siento triste. Pero es parte de la vida, tuve una carrera exitosa, ahora estoy pasando por un momento delicado. Hay que tener paciencia, fe y seguir adelante. La vida no es solo pelear, yo también tengo una vida como persona, soy un hombre de familia. Necesito estar bien para poner comida en la mesa de mi familia y cuidar a las personas que amo. Chicos, gracias por los mensajes que recibí. Puedes pensar lo que quieras, que tengo que cambiar de equipo. Pero el trabajo estaba hecho. El problema es conmigo. Puedo ir a cualquier parte del mundo, porque el problema está en mí. Ahora soy yo, Dios y un profesional para ayudarme ahora. Dejo todo mi cariño por todos los mensajes que recibí”, informó.
