El pasado sábado (30), en UFC Atlantic City, Bruno Silva se fue, además de derrotado, con un sabor amargo en la boca. Esto se debe a que el brasileño fue protagonista de un polémico desenlace en su pelea contra Chris Weidman. En el tercer asalto, cuando ya había recibido dos piquetes en el ojo, ‘Blindado’ volvió a ser golpeado con un ‘combo’ de ataques ilegales en la zona ocular, que lo llevó al suelo y le facilitó el trabajo al excampeón de peso mediano (185 lb). Indignado por el resultado, el deportista de Paraíba exigió una revancha inmediata en una entrevista exclusiva con Ag Fight, momentos después del duelo.
Al principio, la victoria de Weidman se declaró por nocaut técnico. Sin embargo, tras revisión por el ‘VAR’, el resultado de la pelea se mantuvo, pero cambió a triunfo por decisión unánime de los árbitros. Blanco de cuatro ataques ilegales en total en su ojo durante la pelea, Blindado admite que se sintió agraviado y afirmó que, en su opinión, la Comisión Atlética responsable debería transformar el choque en un ‘no contest’ (pelea sin resultado).
“En ese momento, con la sangre caliente, me levanté en rebelión. Quería que él (el árbitro) viera el vídeo. Estaba loco, quería salir a patear a todos los que estaban ahí, porque una derrota sale muy cara. Creo que lo más correcto sería dar un ‘no contest’ (sin resultado) y tener una revancha. Si quiere, volveré a pelear en su casa. Lo justo es justo, tiene que ser justo. La pelea no había terminado, fue emocionante. Soy un gran trabajador, merezco una venganza. Nunca pasé por eso. El mensaje es para Chris Weidman. Weidman es un campeón, por eso tiene que ser un hombre y tomar el mando. Tenemos que hacer una revancha, pelear de nuevo y terminar esta pelea, porque así no es justo. Ni para mí ni para él. Eso no tiene ningún mérito. Solo quiero una revancha”, dijo Bruno.
Conducta del rival y momento final
Según Bruno Silva, su oponente adoptó una postura cuanto menos imprudente durante el enfrentamiento, con un comportamiento contrario a lo que los atletas son instruidos por los árbitros. A juicio del brasileño, el doble piquete de ojos incidió directamente en el desenlace del combate. De hecho, el peso mediano tupiniquim consideró que cayó al suelo solo por golpes ilegales, y no por posibles ataques boxísticos del excampeón estadounidense.
“Ya vino con la mano abierta, peleó todo el tiempo con los dedos abiertos. Los árbitros advierten de esto en el vestuario, de no pelear con la mano hacia adelante, siempre levantada. Me metió el dedo en el ojo al principio (de la pelea), me quejé y él fue (y lo hizo) otra vez. La pelea no puede terminar así, es malo para el deportista. Fue un golpe directo y un dedo en el ojo. Me metió el dedo en el ojo, lo pasó por el ojo y con la otra mano se vino con otro dedo en el ojo. El golpe ni siquiera fue efectivo, simplemente rebotó en mi hombro y pasó. Ya caí al suelo con la mano sobre el ojo. ¿Pero hacer qué? No son ciegos. Simplemente sube las imágenes y podrás verlas. Tengo dolor dentro del ojo. Porque además de meter el dedo, me metió el dedo en el ojo”, recordó el paraibano.
A pesar de contar con gran parte de la comunidad de MMA detrás de él en el fatídico episodio, Bruno Silva se encuentra ahora en una situación muy delicada en la compañía. Después de todo, el brasileño viene de tres derrotas consecutivas y solo ha ganado una pelea en sus últimas seis apariciones en UFC.
