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Brendan Allen denunció preferencia para peleadores franceses antes de UFC París
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Redacción Ag. Fight
Este sábado (28), UFC promocionó su tercer evento de la historia en Francia. Pero una de las estrellas del cartel no estuvo satisfecho con la experiencia de competir en el país europeo. Programado para enfrentar al francés nacido en Rusia Nassourdine Imavov en el evento coestelar de UFC París, Brendan Allen criticó duramente la organización del evento en vísperas de su pelea.
A través de sus redes sociales, el peleador estadounidense denunció supuesto favoritismo hacia los deportistas locales. Según Allen, poco después del pesaje oficial de UFC París, celebrado el viernes por la mañana (27), los responsables del control antidopaje del evento se acercaron a él para recoger muestras de orina y sangre para su análisis. Todo el proceso habría durado alrededor de tres horas y media, según el octavo clasificado del ranking de peso medio (185 lb) de UFC .
Además de la larga espera en un momento en el que los deportistas suelen rehidratarse y descansar, el descontento del estadounidense surgió al comprobar que sólo él y el brasileño Renato Moicano habían sido citados por los responsables del control antidopaje. Por otro lado, según Allen, sus oponentes franceses, Nassourdine Imavov y Benoit Saint Denis, pudieron retirarse a sus respectivas habitaciones después del agotamiento del proceso de reducción de peso.
“Para que todos sepan que Francia tiene la forma más corrupta del mundo de tratar con los combatientes. Más de 40 peleas, peleé fuera del país, en diferentes estados, hice peso, no hay problema. Luego me dicen que tengo que hacerme un análisis de sangre – orina, primero dijeron orina, tenía que hacerme un análisis de orina. Tan pronto como me bajé de la báscula. Mientras tanto, mi oponente pudo levantarse y dormir después de ganar peso. Tuve que quedarme ahí abajo tres horas y media. Ningún francés importante tuvo que pasar por esto. Sólo Moicano y yo teníamos que hacer esto. Las dos peleas principales de la cartelera. Y los dos franceses no tuvieron que hacer nada . Sólo podían ir a su habitación a dormir, relajarse, comer, hacer lo que quisieran. ¡Al diablo con este lugar! Este lugar es una m*****”, dijo enojado Brendan Allen.