Después de ganar su pelea más reciente en la UFC, Paulo Costa está en lo más alto de la organización, pero se mantiene alerta, buscando mejores opciones en el mercado. En agosto, en Utah (EE.UU.), ‘Borrachinha’ puso fin a la mala etapa, que duró dos partidos, al vencer por decisión unánime a Luke Rockhold y, ahora, empezaba a ver su nombre vinculado por la prensa especializada a un probable duelo con Robert Whittaker, en febrero, en Australia. De todos modos, el brasileño sugiere que pronto podría ocurrir un cambio significativo en su carrera.
En sus redes sociales, ‘Borrachinha’ consideró cambiarse de las MMA al boxeo, apenas termine su contrato con la UFC. Actualmente, el brasileño tiene apenas una pelea más en su relación con la empresa y no oculta su descontento por el tema salarial. Consciente de que el arte noble suele ofrecer una alta remuneración a sus atletas, el oriundo de Brasil trata como real la posibilidad de incursionar en el tradicional deporte. De hecho, Paulo incluso discutió con Jake Paul y se puso a disposición para enfrentarlo en el ring.
“Mi miserable contrato con la UFC terminará en unos meses, expirará a tiempo. ¡Llega un nuevo boxeador a la ciudad!”, escribió el exretador al título de la UFC en su cuenta oficial de Twitter.
Paulo Costa, de 31 años, es uno de los mejores peleadores brasileños de la UFC. El atleta, dueño de un estilo de lucha apasionante, se hizo conocido en el deporte por la potencia de sus golpes y su tamaño físico superior al promedio para actuar en el peso medio (185 lb). ‘Borrachinha’ comenzó su carrera en las MMA en 2012 y debutó en la UFC en 2017. Para la empresa, el nacido en Minas Gerais (Brasil) peleó ocho peleas, ganó seis de ellas, disputó el título de la categoría y perdió dos veces. Sus triunfos más importantes fueron sobre Johny Hendricks, Luke Rockhold, Uriah Hall y Yoel Romero.
