Con la renovación del contrato con la UFC en marcha y el estancamiento salarial aparentemente resuelto, Paulo ‘Borrachinha’ finalmente puede centrar su atención en la continuación de su carrera dentro del octágono. Sin pelear desde agosto del año pasado, el exretador al título de peso medio (185 lb) trabaja junto a la organización para encontrar el mejor encaje dentro y fuera de la jaula para sus futuras intenciones. Y, según todos los indicios, existe un interés mutuo en la presencia del peleador en una tarjeta en particular.
En entrevista exclusiva con Ag. Fight, Paulo Borrachinha reveló que, en este momento, se están trabajando dos posibilidades para su futuro cercano en la liga. Uno de ellos, el que parece más probable, sobre todo por el interés de la propia UFC, sería un duelo contra el ruso Khamzat Chimaev, su enemigo, en la cartelera de la edición número 294, prevista para el 21 de octubre en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).
A la importante alianza entre la UFC y el gobierno de la capital de los Emiratos Árabes Unidos se suma el hecho de que Chimaev es prácticamente un nombre seguro para la cartelera del evento, debido al apoyo que reciben luchadores musulmanes como él en los shows que se realizan en Abu Dhabi, pone a Borrachinha en la agenda de los casamenteros de la UFC para esta fecha. Esto se debe a que el brasileño tiene una rivalidad declarada con el ruso, con quien ya intercambió algunas provocaciones e incluso tuvo un encuentro personal en el Performance Institute (PI), en Las Vegas (EE.UU.). La otra opción, menos plausible, sería que el brasileño regresara a la jaula en mayo, pero aún con la vista puesta en una posible actuación en el UFC 294.
“Tenemos dos caminos. Esperar y hacer el de octubre (contra Chimaev, en Abu Dhabi) o hacer uno antes del de octubre. Ahora estamos trabajando junto con la UFC (risas), porque es de interés para ambas partes. Una vez solucionado el problema económico que es lo que lo estorbaba, tenemos todo el interés de trabajar junto a la organización para promover la mejor promoción posible, el mejor engagement, y traer la mejor pelea, la pelea que tenga más sentido. Esa pelea en Abu Dhabi sería enorme. Los próximos detalles, los conoceremos en los próximos días. Pero estamos trabajando junto con la UFC para entender y elegir la mejor opción”, afirmó Borrachinha.
¿Excampeón en camino?
A pesar de que todo confluye en un probable encuentro contra Chimaev, Paulo Costa no descarta medir fuerzas con otro nombre importante en el roster de la organización en la cartelera del UFC 294, en Abu Dhabi. En caso de que no haya acuerdo para el enfrentamiento con el ruso, Borrachinha citó al excampeón mediano Robert Whittaker como un oponente igualmente atractivo en términos comerciales, además de deportivos, ya que el australiano ocupa actualmente el segundo lugar en el ranking de la categoría, tres posiciones por encima del brasileño.
Cabe recordar que, antes de llegar a un acuerdo con la organización, Paulo vio cómo la propia UFC anunciaba una pelea contra el excampeón por la cartelera celebrada en febrero en Australia, la casa de Whittaker, sin que efectivamente hubiera un contrato firmado. Como aún continuaban las negociaciones para su renovación con la empresa y sus demandas no habían sido alcanzadas hasta ese momento, Borrachinha expuso públicamente la maniobra de la entidad y no aceptó la pelea contra el australiano. Ahora, según el propio luchador brasileño, el escenario es completamente diferente.
“Incluso creo que (Robert) Whittaker también sería una gran pelea, sería posible, si algo le sucediera a Chimaev. Al principio, la pelea que se está dando allá en Medio Oriente tiene mucho más sentido que sea Chimaev, pero cualquiera de esos, Whittaker o Chimaev, sería una gran pelea”, afirmó Paulo Costa.
La decisión final recae en la UFC
Ahora, como deja en claro Tamara Alves, la empresaria y prometida de Paulo Borrachinha, la decisión final sobre el futuro del brasileño recae principalmente en la UFC. También con exclusividad para Ag. Fight, la mánager de carrera de peso medio explicó que, aunque muchas veces los propios atletas retan a sus rivales o sugieren posibles contrincantes, la última palabra siempre la tiene el ente presidido por Dana White.
“Paulo siempre termina comentando sobre la pelea de (Sean) Strickland y Chimaev, por ejemplo, pero es importante que la gente entienda que, por lo general, los atletas no solicitan peleas. Por lo general, es la organización la que sugiere el nombre, que es la pelea que la organización está más interesada en que suceda. Entonces, la organización ve qué es lo que más le conviene, qué venderá más, qué tiene más atractivo popular”, explicó Tamara.
“La UFC está interesada en ambas peleas, pero realmente ven que el potencial de la pelea con Chimaev es enorme, está en Abu Dhabi, es el mercado asiático, saben que Paulo y Chimaev tienen una rivalidad genuina y eso ayudaría a vender. Entonces, el partido entre el que peleará Paulo termina dependiendo un poco más de lo que la organización quiera hacer con el producto, tanto con Paulo como con los demás atletas”, concluyó.
Una de las mayores estrellas de peso medio de la UFC, Paulo Costa ha vivido momentos de incertidumbre sobre su futuro en los últimos meses. Luego de expresar públicamente su descontento por lo que consideró una devaluación de sus servicios, Borrachinha incluso indicó que podría buscar un mayor rendimiento económico en otra organización de las MMA o incluso en el boxeo. Pero, como todo indica, ambas partes llegaron a un denominador común que debe volver a colocar al brasileño entre los principales nombres de la plantilla en cuanto a moral dentro de la empresa.
