Desde que pasó al MMA profesional en 2022, Bo Nickal se ha convertido automáticamente en una de las principales apuestas del mercado estadounidense para este deporte en los últimos tiempos. Y su comienzo fue el esperado, construyendo un récord de 7-0, con cuatro de esas peleas en la compañía. Sin embargo, el sábado pasado (3), el fenómeno de la lucha libre perdió su invencibilidad al ser derrotado por Reinier de Ridder de manera impactante. Días después de su tropiezo en UFC Des Moines, el atleta de 29 años rompió el silencio.
Nickal terminó sucumbiendo ante su rival holandés y perdiendo por nocaut técnico en el segundo asalto, pese a que era considerado el claro favorito para la pelea. En una reciente aparición en el programa ‘The Ariel Helwani Show’, el estadounidense abordó lo que, para muchos fanáticos, fue un verdadero ‘control de realidad’. Frustrado por la derrota y las críticas que ha sufrido desde entonces, el peleador destacó que pretende utilizar la experiencia como una lección para la continuación de su carrera.
«Ha sido una época loca y reflexiva. Mirando hacia atrás, no creo haber estado tan preparado como creía. Al principio, después de la pelea, obviamente estaba muy decepcionado, frustrado conmigo mismo. Estoy agradecido por tener una base sólida, valores y cosas que he aprendido. No siento que mi objetivo, yo ni nada haya cambiado. Es una lástima tener que pasar por esto porque odio perder, pero incluso ahora estoy agradecido. Esto no es más que una oportunidad de aprendizaje, y pasar por esto me ayudará a crecer, mejorar y evolucionar”, dijo el luchador.
Expectativa vs. realidad
Tres veces campeón de la División I de la NCAA en 2017, 2018 y 2019 (el principal torneo de lucha libre a nivel universitario), Bo Nickal generó un gran revuelo en torno a su nombre. Y prueba de ello es que el estadounidense rompió el récord de mayor favorito en la historia de UFC en una pelea profesional ante Val Woodburn, en la cartelera número 290 del PPV.
Tal estatus aumentó la confianza de Nickal, quien dio innumerables entrevistas exudando confianza e incluso minimizando el peligro que representaban rivales de peso pesado como Khamzat Chimaev.
«A pesar de tener un lado muy provocador, Nickal se ha convertido en el blanco de una lluvia de críticas desde su más reciente revés contra Reinier de Ridder. Ya sin invicto y con los pies en la tierra, el estadounidense admite que quizá llegó a UFC Des Moines con un exceso de confianza. Pero todo, incluso los errores», según él, servirán de aprendizaje.
Creo que al principio, quizás fui un poco demasiado confiado, pero más que eso, fui ingenuo. Estar en ciertas situaciones y no darme cuenta del peligro es algo que se aprende con la experiencia. El fin de semana pasado tuve una experiencia por la que estaré muy agradecido. Él luchó su batalla y yo luché la suya. Es algo que no repetiré en el futuro. En resumen, estoy agradecido por la lección y el aprendizaje», concluyó el estadounidense.
Con un récord de 7-1 en artes marciales mixtas, Bo Nickal, de tan solo 29 años, todavía tiene un largo camino por recorrer. Atleta de ‘American Top Team’, uno de los mejores gimnasios del mundo, el luchador destacó que desea regresar a la competencia lo antes posible, para dejar atrás la mala impresión reciente. Ahora queda por ver si a largo plazo el fenómeno del grappling estará a la altura de las expectativas puestas en su nombre dentro de la UFC.