La eterna discusión sobre el mejor atleta de todos los tiempos de un deporte siempre genera muchas opiniones divergentes, teniendo en cuenta que cada uno tiene su propio criterio a la hora de valorar el tema. Y en las MMA no es diferente. Dependiendo de quién sea el responsable de confeccionar la lista de los mejores luchadores de la historia, siempre se notará alguna ausencia muy significativa. Y en el caso de la relación del excampeón de la UFC Michael Bisping, el elegido para quedarse fuera de esta conversación es el ruso Khabib Nurmagomedov.
En el podcast ‘The Pain Game’, Bisping opinó que el excampeón de peso ligero (155 lb) de la UFC se excluyó de la discusión sobre el ‘GOAT’ (acrónimo de ‘el mejor de todos los tiempos’) de las MMA al decidir colgar los guantes antes de tiempo, a la edad de 32 años. Para el exluchador británico, Khabib, en virtud de su retiro, perdió la oportunidad de acumular nuevas victorias sobre grandes nombres del deporte, lo que -en comparación con otros peleadores a menudo señalados como los mejores de la historia como Georges St-Pierre, Jon Jones y Anderson Silva- pone al ruso en desventaja al comparar currículos.
«Sí, se retiró (de la discusión del GOAT). Y si te fijas, no peleó con los mejores hasta el final de su carrera. Si lo comparas con ‘GSP’, Jon Jones o Anderson Silva, su carrera contra la competencia de clase mundial fue mucho más larga. Pero en el caso de Khabib, sé que fue por el fallecimiento de su padre, y le hizo una promesa a su madre. Así que son circunstancias diferentes», opinó Bisping, según una transcripción del sitio web ‘Sportskeeda’.
«Pero por esas razones, creo que cuando miras los currículos, aunque esté invicto, los currículos no se comparan. Y lo digo con tremendo respeto por Khabib. Lejos de mi intención de menospreciar su carrera, porque nunca soñaría con hacer eso», concluyó el excampeón de peso medio (185 lb) de la UFC.
Con 29 victorias y ninguna derrota en su carrera profesional, Khabib Nurmagomedov anunció su retirada de las MMA en octubre del año pasado, cuando aún era el indiscutible campeón del peso ligero de la UFC. La decisión de colgar los guantes en su mejor momento y a una edad relativamente joven tomó por sorpresa a la comunidad de luchadores, pero fue justificada por el ruso debido al fallecimiento de su padre, Abdulmanap, por complicaciones de salud por el COVID-19, y a una promesa que hizo a su madre de que dejaría el deporte.