Principalmente responsable de la popularización de las MMA femeninas, Ronda Rousey, de 34 años de edad, anunció este miércoles (21) que está esperando la llegada de su primer hijo. El embarazo de la ex campeona del peso gallo de la UFC, que ya se encuentra en su cuarto mes, se anunció a través de un video publicado en el canal de Youtube de la estadounidense.
El bebé es el primer heredero de la pareja Ronda Rousey y Travis Browne, quienes están juntos desde 2015 y casados desde agosto de 2017. El también luchado ya tiene otros dos hijos, fruto de una relación anterior. Según la ex campeona de la UFC, su primogénito llegará al mundo el próximo mes de septiembre.
El anuncio pone fin, al menos momentáneamente, a las especulaciones sobre un posible regreso de ‘Rowdy’ a los rings de la ‘WWE’ (liga estadounidense de lucha libre profesional), donde realizó su última actuación. Desde su retiro de las MMA profesional, Ronda se ha dedicado a la carrera de actriz, con apariciones en películas y series, además de incursionar en la lucha libre profesional, donde ganó el título de la WWE en 2018, siendo destronada al siguiente año.
«¡Pow! ¿Cuatro meses de embarazo? ¿Qué? Ni siquiera lo sabías, los últimos cuatro meses. Estoy embarazada desde enero. Woo, barriga embarazada. No puedo ocultarlo más, así que es hora de mostrarlo. Solo quería compartir con ustedes un poquito del viaje que estamos siguiendo, y definitivamente hay más que contaremos más adelante, pero aquí vamos”, anunció Rousey.
Ronda Rousey, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, migró del judo a las MMA profesional tres años después, convirtiéndose en la campeona de peso gallo de Strikeforce, al derrotar a Miesha Tate, que se convertiría en una de sus principales rivales en su carrera.
Dominante en las peleas, usando su lucha de clase mundial para vencer a sus oponentes, y carismática fuera de la jaula, ‘Rowdy’ llamó la atención de Dana White, presidente de la UFC, quien hasta entonces negó cualquier interés en crear categorías femeninas en su organización. Todo eso cambió en noviembre de 2012, cuando la UFC anunció la contratación de Ronda, la primera atleta femenina en firmar un contrato con la organización.
Acreditada por su paso en Strikeforce, la norteamericana se unió a la franquicia como campeona del peso gallo, reinado que duró hasta noviembre de 2015, cuando fue noqueada por Holly Holm, perdiendo su cinturón y su carrera invicta. Tras el revés, Rousey aún intentaría recuperar el cinturón ante la brasileña Amanda Nunes, un año después, pero acabó superada de nuevo, acabando así con su carrera en el deporte.